Alejandra García
Tijuana.- El muro divisorio entre México y Estados Unidos fue el escenario para la 11 muestra del Fandango Fronterizo. Músicos y bailarines, de ambos lados de la frontera, se dieron cita en el parque Estatal Border Field, en San Diego, y el faro de Playas de Tijuana, desde donde externaron su repudio a la construcción de otro muro que abone a la separación de familias, proyecto que forma parte del discurso antimigrante que ha proclamado, desde el inicio de su mandato, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En promedio, 100 músicos entonaron sones jarochos al unísono, acompañados de bailes tradicionales mexicanos. La malla no fue impedimento para que la alegría se contagiara en ambos lados y la música fluyera, a través de ambos países.
“Hoy estamos utilizando la música como medio de comunicación entre los dos lugares, divididos por el muro fronterizo”, aseguró Zitlalli Canales, una de las organizadoras del evento, bailarina y activista.
Tijuana es una de las ciudades fronterizas con el mayor número de migrantes que llegan a tierra mexicana en busca del sueño americano. A diario llegan decenas de familias con la intención de cruzar hacia la Unión Americana; algunas logran pisar suelo norteamericano, pero otros son adoptados por esta ciudad forjada por migrantes.
Desde su llegada al poder, el actual presidente de los Estados Unidos ha buscado los medios para fomentar un discurso que empuje la expulsión de migrantes, principalmente hispanos. Situación que, de acuerdo con activistas de ambos lados, sólo ha abonado la creación de sentimientos racistas.
“Nos indigna mucho el intento de construcción de muro, pero de igual manera vamos a estar aquí, pongan lo que nos pongan, porque nuestra cultura y nuestras tradiciones son tan fuertes que no tiene ningún límite para nosotros, aunque pongan un bloque de cemento aquí, lo seguiríamos haciendo, pero claro que nos indigna mucho”, afirmó Zitlalli Canales.
Pero a pesar de querer impulsar la construcción de otro muro fronterizo, del cual inclusive se edificaron ocho prototipos en el área de Otay Mesa, en San Diego, Zitlalli aseguró que el amor entre familias es más fuerte, lo que ha frenado un poco la culminación de los proyectos del mandatario estadounidense.
El encuentra binacional se realizó desde las 11:00 de la mañana hasta las 14:00 horas, de ambos lados de la frontera. Posteriormente, a partir de las 17:00 horas, el festejo se retomó sólo del lado mexicano, con música, bailes y lecturas en voz alta.
Del lado americano, agentes de la Patrulla Fronteriza resguardaron el área colindante con el muro divisorio y permitieron la interacción en grupos de 25 personas.
