La productora y multiinstrumentista Natalia Lafourcade lanza su nueva producción discográfica: “Un canto por México, Vol. 2”. Con este disco en beneficio de la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho, la compositora comparte once nuevas grabaciones que incluyen clásicos del cancionero mexicano y reversiones de su propia obra.
En las canciones de este gran álbum se incluyen inolvidables como el popurrí de “Alma mía / Tú me acostumbraste / Soledad y el mar” o la conmovedora versión acústica de “La llorona”. Pero también encontramos en el disco una gran cantidad de invitados de primera: Pepe Aguilar (“Cien años”), Rubén Blades y Mare Advertencia (“Tú sí sabes quererme”), Aida Cuevas (“Luz de luna”), Mon Laferte (“La trenza/amor completo”), Carlos Rivera (“Recuérdame”), Silvana Estrada y Ely Guerra (“La llorona”), Caetano Veloso (“Soy lo prohibido”), Jorge Drexler (“Para qué sufrir [versión acústica]”) y Los Cojolites, quienes acompañan a la cantante en el sencillo de salida “Nada es verdad”.
Para Natalia la música UCPM significa comunidad, unión de voluntades, trabajo en equipo, como puede verse en las colaboraciones y en la cantidad de músicos mexicanos de diferentes edades y regiones que se han sumado a sus compases. Es un árbol de la vida donde brotan emociones y acciones que enriquecen el panorama musical actual, al tiempo que abrazan y acompañan corazones.
Este segundo volumen llega luego de que su primera parte le diera a la también productora su segundo Grammy®️ (Mejor álbum de regional mexicano), y dos Grammy Latino®️ (Mejor álbum del año y mejor canción de regional mexicano).
Esta canción tiene la fuerza de un volcán, en ella encontramos la voz adolorida y fracturada de gran parte de la humanidad, de nuestras comunidades, todo tipo de comunidades, y una parte que también es nuestra historia, una historia que duele en lo más profundo de nuestras raíces, que nos afecta, que nos fractura, que nos enferma, que nos rompe. De la cual formamos parte y que lamentablemente sigue repitiéndose. En esta canción cada palabra pesa, camina llena de marcha, valentía, fuerza, impunidad y protesta.
Es una canción que como un terremoto nos sacude para despertar, abrir los ojos y ponernos a meditar tantito. Una canción para decir: ¡ya basta! busquemos otra forma de hacer las cosas, porque claramente vivimos en los brazos de un sistema descompuesto en donde sigue faltando el equilibrio, sigue faltando el trabajo para poder vivir en respeto, armonía, libertad, plenitud y, sobre todo, en amor. Y, ¿dónde está la verdad? ¿cuál es esa verdad que podría salvarnos? Más en estos tiempos de tanta incertidumbre y tantos cambios.
Los Cojolites escribieron esta canción hace un tiempo, la inspiración tristemente viene de su propio contexto, un contexto afectado por la violencia, la pobreza, la desigualdad, el narco, problemas reflejo de un manejo disfuncional y disparejo.