Tijuana.- El panteón municipal número 13, el último con espacios disponibles en la ciudad de Tijuana, está viviendo sus últimos momentos. Miguel Angel Bujanda Ruíz, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA) del Ayuntamiento, dijo que las muertes por coronavirus acortaron su tiempo de vida.
“Ya se salieron de las cifras normales. Por lo regular un tiempo de vida que han tenido los panteones municipales es de siete años, ahora el panteón 13 durará cinco años”, detalló.
De acuerdo con los datos de la dependencia, el camposanto ubicado en la colonia El Niño de la delegación La Presa Este tiene 11 mil 374 fosas, de las que ya solo están disponibles tres mil 350.
También hay dos mil 167 gavetas, pero ya ninguna de ellas está disponible, informó la SDTUA que estima agotar los espacios disponibles del panteón municipal número 13 durante el primer trimestre del próximo año.
“Se tiene pensado abrir el panteón 14. Precisamente estamos evaluando con la oficialía mayor los bienes e inmuebles, el dónde, y solicitarlo. Estamos solicitando un panteón de 10 hectáreas”, adelantó el secretario Bujanda Ruíz.
Los datos oficiales también indican que durante el 2020 en el panteón municipal número 13 fueron inhumadas tres mil 957 personas, mientras que en los primeros nueve meses de este año la cifra llegó a dos mil 502.
“El nuevo panteón deberíamos ver para cuánto tiempo se planea”, añadió el secretario de Desarrollo Urbano, la única autoridad con facultades para autorizar la apertura de cementerios en la ciudad.
La urgencia de contar con un nuevo cementerio municipal es que éste se convierte en la primera opción para personas de bajos recursos económicos cuando no pueden hacer frente a los gastos que representan una muerte repentina.
También, cuando ningún miembro de la familia está preparado con la contratación de los servicios funerarios o la compra de un espacio en algún cementerio particular.
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GASTO IMPREVISTO
La adquisición de servicios funerarios de última hora puede representar un desembolso de 20 mil pesos a 40 mil pesos en un “paquete básico”, de acuerdo con un sondeo realizado por El Sol de Tijuana.
Esto significa el traslado del cuerpo, un ataúd sencillo, el espacio para la velación y en algunos casos, apoyo en la gestión de trámites.
Algunas funerarias, que además ofrecen terrenos para la sepultura, tienen costos de hasta 40 mil y 80 mil pesos, también por servicio básico.
Esas cifras todavía se pueden incrementar dependiendo la madera del féretro o la cantidad de servicios adicionales, como puede ser acompañamiento musical religioso y hasta una limosina solo para acompañar el cortejo fúnebre.
“La capilla es lo más costoso porque ya viene siendo como una casita”, comentó un vendedor durante una llamada telefónica que la funeraria realizó a este reportero para ofrecer sus servicios.
También dijo que durante estas fechas aumentan la cantidad de llamadas que realizan al azar porque es una temporada en la que muchas personas reflexionan sobre la necesidad de contar con un respaldo en caso de muerte
Los planes de previsión, aseguran algunas funerarias, pueden representar un ahorro de hasta 50% de los gastos.
En cambio, llegar de última hora a comprar los servicios y buscando un plan para pagar en mensualidades por no contar con todo el dinero en ese momento, incrementa aún más los costos.
Por ejemplo, un paquete básico de 19 mil pesos puede ascender a más de 23 mil, dijo el vendedor de una funeraria en otra de las cotizaciones realizadas para esta nota.
DIF ESTATAL, OTRO APOYO
Los servicios funerarios que ofrece el DIF Estatal se han convertido en una alternativa mucho más accesible y rápida para las familias en el momento que tienen que despedir a un ser querido.
Cotizar cualquiera de las opciones que otorga la institución, es realmente sencillo para los deudos. Tan solo basta con llamar al teléfono 6646848082.
Los costos que maneja el DIF rondan los nueve mil 367 pesos para la sepultura y velación de las 16:00 a las 23:00 horas. Los costos se reducen hasta los cuatro mil 400 pesos, en caso de que se opte por la cremación.
Ahora bien, en comparación con una funeraria privada, no se permitirá servicio de cafetería, tampoco la introducción de alimentos y el acceso actualmente está restringido a 10 personas en el salón, esto como parte de las medidas adoptadas por la contingencia sanitaria.
No obstante, si la persona falleció de Covid-19 o por alguna enfermedad respiratoria, no se autorizará la velación, dándole sepultura o cremación directa, sin excepción alguna.
Para completar el proceso, los familiares tendrán que presentarse en las instalaciones de los velatorios del DIF Estatal en la carretera libre Tijuana-Tecate, colonia El Refugio. Tendrán que presentar certificado de cremación y entregar el pago, todo por anticipado.
Cabe recordar que en marzo de 2019, los velatorios del DIF Estatal en Tijuana fueron reubicados por el gobierno del estado del bulevar Fundadores al fraccionamiento El Refugio, ubicado en la zona Este de la ciudad.
Estas cuentan con tres capillas para velación, dos con capacidad para 40 personas y la tercera para 32; un vestíbulo distribuidor con recepción en una superficie de 62 metros cuadrados y sanitarios y cuarto de aseo.
QUEJAS CONTRA FUNERARIAS
Cobros indebidos y no apegarse al servicio contratado, son las principales quejas en contra de funerarias que presentan los consumidores de Baja California, particularmente Tijuana, ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), informó el encargado de Análisis de esta dependencia a nivel federal, Alejandro Hernández.
En un comparativo con 2020, año en el que la pandemia por Covid-19 incrementó el número de defunciones y, por ende, el requerimiento de servicios funerarios, el número de quejas se mantiene casi a la par.
Profeco cerró 2020 con el registro de 30 quejas en contra de empresas funerarias, mientras que en lo que va del 2021 se han acumulado 21 reclamos por parte de los consumidores, precisó.
Aunque en los últimos dos años esta Procuraduría no ha realizado clausuras a negocios de servicios funerarios en Baja California, en el presente año ha llevado a cabo diez suspensiones de servicios en establecimientos ubicados en Tijuana, por no contar con contrato debidamente registrado ante esta Procuraduría.
Las causas principales de los reclamos de los consumidores derivan de que las empresas funerarias incrementan el costo de sus servicios sin respetar el precio ofrecido, y la negativa a rescindir el contrato o realizar el reembolso del servicio cancelado.
En cuanto a los precios, anotó que es común que los precios de productos contratados se incrementen por cargos extras que realizan las empresas al momento que el cliente hace efectivo el servicio.
Otra causa de queja de los clientes es el hecho de que las funerarias condicionan la prestación del servicio funerario a la adquisición de paquetes, o su negativa de proporcionar el producto o servicio ofrecido de inicio al consumidor.
Sostuvo que todas las quejas presentadas ante Profeco se han resuelto vía conciliación, en favor de los consumidores. En tanto, la suspensión del servicio es solventada por las funerarias una vez que registra ante Profeco sus contratos de adhesión. En esta nota colaboraron Isabel Mercado, Juan Miguel Hernández y Daniel Ángel Rubio.
