La Arquidiócesis de Tijuana pide resultados en las investigaciones de sacerdotes asesinados, en el aspecto de obtención de justicia, esclarecer los móviles y que no queden archivadas, dijo Francisco Moreno Barrón, arzobispo de Tijuana.
El lunes 20 de junio fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas en un templo ubicado en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, mientras que en Baja California, el pasado 17 de mayo, un padre fue encontrado sin vida con huellas de violencia en el municipio de Tecate.
“Cuando sucede algo así, es como el punto de quiebre, es la ocasión para darnos cuenta que el problema y la situación es mucho más grave, vivimos en un ambiente generalizado de violencia”, recalcó Moreno Barrón.
Sobre el asesinato del padre José Guadalupe Rivas Saldaña en Tecate, ocurrido en mayo, el arzobispo dijo que ya no han tenido información respecto a cómo van las investigaciones por parte de la Fiscalía General de Estado (FGE).
“He pedido que se retome, o que le den seguimiento puntual es este caso, porque son situaciones que van quedando ahí guardas”, comentó.
Recordó el asesinato de un sacerdotes en Playas de Rosarito hace tres años y medio, el cual no ha sido resuelto por las autoridades.
“Me han dicho que ya tienen ubicados a los responsables, pero necesitamos resultados reales, que nos hagan ver el fondo del problema que estamos enfrentando”, indicó.
Pidió no focalizar la violencia en torno a los sacerdotes, ya que es algo que sufren muchos mexicanos por la pérdida de vidas que llenan de luto a familias enteras.
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Al terminar la misa dominical, el arzobispo leyó un comunicado en el cual la Iglesia Católica convoca a un diálogo nacional, donde las autoridades escuchen todas la voces de la sociedad en materia de seguridad.
Añadió que está situación daña a la ciudadanía e instituciones y detiene el progreso del país.
“El crimen organizado se ha extendido por todas partes trastocando la vida cotidiana de toda la sociedad afectando la actividades productivas de las ciudades y en el campo, ejerciendo extorsiones en el campo y a quienes trabajan honestamente en los mercados, escuelas, pequeñas, medianas y grandes empresas”, puntualizó el Arzobispo de Tijuana.
En los últimos tres años han sido asesinados dos sacerdotes de la Arquidiócesis de Tijuana, uno en Tecate y otro en Playas de Rosarito
