Tijuana.-El costo del gas LP cayó hasta 29% en Tijuana, derivado de la entrada en vigor de la regulación de precios por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Desde este domingo y hasta el 7 de agosto, el kilo del energético se ofrecerá en un precio máximo de 19.56 pesos, mientras que el litro no podrá subir de 10.56.
POCO VIABLE LA REGULACIÓN
El presidente de Coparmex Tijuana, Roberto Rosas Jiménez, afirmó que la regulación y ajuste de precios, cada semana, resultará poco viable y atractiva para las empresas del sector energético.
“Los precios no pueden estar sujetos cada ocho días, porque compran el gas y luego lo depositan desde semanas atrás. Si lo compran hace un mes, tendría un precio muy diferente, que puede ser más barato o más caro”, comentó.
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Aunque Rosas Jiménez resaltó que la baja del costo del gas será de beneficio para empresas y usuarios, dijo que esta tendría que ser analizada más a fondo.
“Aquí suena más a política que otra cosa, ojalá que el sector vean que realmente no nada más es lo de la adquisición del gas licuado, también las instalaciones, transporte, tiempo, los trabajadores que ellos requieren. Los precios estarán sujetos al alza internacional y cuando baje el gas, también lo tendrían que hacer las compañías gaseras”, apuntó.
El dirigente de Coparmex Tijuana, se mostró a favor de que haya más competencia en el sector energético, pero no por parte del gobierno.
“La competencia es buena, pero reiteramos que debe ser por parte de empresas privadas, no del gobierno. Gas Bienestar va a terminar siendo subsidiado por petróleos mexicanos, así que las empresas mexicanas son las que deben entrar a competir, porque son las que tienen todo el equipo necesario y ofrecer un buen costo”, agregó.
Cabe mencionar que para establecer el tope de precios, la Comisión Reguladora de Energía informó que retomará las 145 regiones en las que estaba dividido el país en diciembre de 2016 y por cada área calculará los costos de flete, los costos de mantenimiento y operación, así como el precio al que las empresas compran el combustible, los impuestos que tienen que pagar, y establecerán un margen de ganancia para las empresas.
