Trabajadoras sexuales buscan modificar el reglamento municipal de salud, que regula su oficio desde hace catorce años. La modificación de las revisiones médicas es la prioridad de las mujeres, que además, tienen como pendiente la atención psicológica gratuita.
La regidora presidenta de la Comisión de gobierno, legislación y mejora regulatoria del ayuntamiento de Tijuana, Edelmira Chamery, impulsa una serie de ajustes a la norma municipal, en beneficio de las trabajadoras sexuales.
El Sol de Tijuana: Usted ha dicho que hará mucho énfasis en grupos vulnerables, ¿en cuáles se va a enfocar?
Edelmira Chamery: Hicimos un trabajo casi inmediato con las trabajadoras sexuales, tenemos un programa que estamos afinando, he tenido contacto con grupos, hemos tenido varias reuniones donde nos han expuesto su problemática y qué es lo que necesitan y requieren.
La primer petición que nos hicieron fue proteger su salud, a parte de mejorar sus servicios médicos, ahorita hay compromiso de que mejore la calidad, que sea una médica la que las atienda, estaban inconformes de que sea un doctor por la manera en que les estaban haciendo las revisiones y el servicio que les prestaban. Ahora los servicios cambiaron totalmente.
En el renglón de psicología, también buscamos dar talleres, pláticas, ellas quieren saber de esas cuestiones que padecen, por el tipo de trabajo que hacen, por los miedos y maltratos que reciben de sus clientes.
ST: ¿Qué peligros son?
EC: Están expuestas mentalmente, ellas tienen una baja autoestima, muchas veces no tienen idea de sus derechos, estamos en tratos con el Instituto de la Mujer, donde les van a integrar un programa y van a acudir individualmente o colectivamente, para recibir asesoría psicológica y apoyo con el personal que tiene IMMUJER.
ST: ¿Qué otro tipo de problemáticas enfrentan las mujeres que se dedican a ese oficio?
EC: En la cuestión familiar ellas son madres de familia, hay menores que tienen que atender, que cuidar y eso les genera erogar un gasto si contratan a personas que les cuiden a sus menores, entonces se platicó con el DIF, hay un proyecto para en 2020 proporcionales instalaciones de una estancia infantil de 24 horas, no con un horario común y corriente. Eso les generó esperanza, eso les va aliviar el cuidado de sus niños.
ST: ¿No teme que grupos conservadores se opongan a esta medida?
EC: Por supuesto que sí, siento que hay desprecio, incomprensión, porque no entienden y comprenden que hay que visibilizar el trabajo sexual y darle la categoría, apoyo y comprensión.
Existe esa manera de reaccionar de esos grupos conservadores que están siempre poniendo obstáculos para darle el apoyo digno a este grupo de mujeres.
ST: El reglamento que regula la tarjeta sanitaria está vigente desde 2005, ya pasaron 14 años.
EC: Ya merecemos que nos acerquemos, quiero hacer un buen diagnóstico para saber por dónde le podemos entrar y actualizar el reglamento, cómo podemos regular que reciban esa atención acorde a la realidad. Ver esa tarjeta hasta donde le implican, por lo menos se logró que las atienden mujeres médicas. También queremos evitar la discriminación por parte del mismo personal por falta de empatía
ST: ¿Cuál es la prioridad en el corto plazo?
EC: Hay que hablar con Servicios Médicos Municipales, habría qué ver posibilidades hay y empujar ese interés que tienen ellas, los estudios los tienen que hacer por el trabajo que realizan, pero si existe la posibilidad de que sea en laboratorios, mejor.
ST: ¿Y qué sucede con los clientes, ellos no están bajo revisión ?
EC: La persona que va a solicitar su servicio no hay manera de preguntarle cómo está, debería de ser de ambas partes. Es difícil hacerlo en la práctica, quizás en la transacción ellas pedirle una tarjeta, es complicado. Sí han manifestado que ellas se cuidan, pero el cliente qué pasa.
ST: Pero muchas de ellas son del sur del país, sus hijos están allá ¿no?
EC: Ellas cuando se les mencionó la estancia infantil, se mostraron contentas, aunque creo que una mayoría de ellas su familia son de Tlaxcala, Puebla, Jalisco, y en diciembre se van a su tierra, aprovechan sus fiestas donde están sus familias.
ST: ¿Existe un censo de cuántas trabajadoras sexuales hay?
EC: Me dan un número, cuando tenemos las reuniones van algunas, no tengo un número exacto todavía.
