Tijuana.- Tradicionalmente el Mercado Hidalgo es uno de los lugares favoritos de la ciudadanía para ir a realizar sus compras y para un tiempo en familia. La emergencia sanitaria provocó que el espacio ubicado en la Zona Río de Tijuana, asumiera medidas extraordinarias para salvaguardar la salud de sus clientes y empleados.
El Sol de Tijuana platicó con Irma Mendoza Cuadra, presidenta del Mercado Hidalgo, para conocer cómo han enfrentado la pandemia, en uno de los sitios más emblemáticos de esta ciudad fronteriza.
¿Cómo han sido estas últimas ocho semanas en el mercado, cómo se adecuaron a las medidas sanitarias?
Cuando empezó todo esto fue muy difícil, porque teníamos que permanecer abiertos, por el tipo de giro que somos, tenemos que estar aquí, no nos podríamos ir a nuestras casas.
La Secretaría de Salud nos dio pláticas tanto a los trabajadores, como a los dueños de los locales de cómo atender al cliente y qué es lo que teníamos que hacer. Pusimos un lugar para que la gente pudiera lavarse las manos al llegar, después implementamos el uso de cubrebocas obligatorio, tanto para los trabajadores del mercado, como para los locatarios.
¿Qué tan efectivas han sido las medidas?
Pusimos aviso en la entrada y les dijimos a los guardias que solo dejaran entrar dos personas por carro y enseñaran el cubrebocas. Ha sido muy difícil porque los niños y las señoras no entienden, la gente no tiene conciencia y se bajan por los carros y luego se meten por los pasillos. Es una lucha continua estar exigiéndole a la gente que se pongan su cubrebocas para ayudar y evitar algún brote.
¿Qué tan complejo ha sido la distribución de los alimentos, han experimentado un problema en lo que tiene que ver con ese factor?
El abasto está garantizado, porque sí hay cosecha, la tierra sigue dando productos, las personas no tienen nada de preocuparse.
¿Cómo han cuidado que no se Incrementen los precios indiscriminadamente para no afectar la economía de la población?
No se suben los precios, no se van a subir porque no hay escasez. El precio lo da la oferta y la demanda.
¿Ahora mismo cómo ha cambiado la dinámica para el mercado que es tradicionalmente visitado por residentes del sur de California?
Ha sido bien difícil, primero porque nosotros mismos siempre los hemos invitado a que vengan a darse la vuelta al Mercado Hidalgo; teníamos el kiosco con sillitas, mesitas, para que viniera a pasar el día. Hemos avisado que no vengan, que no es un lugar para que vengan a pasar el día. Solo se trata de prestar el servicio. Siguen visitándonos los clientes que vienen de Estados Unidos y se dan cuenta que no pueden venir aquí y andar sin cubrebocas, no pueden venir a hacer su pachanga.
¿Ustedes como sector qué han hecho para garantizar la supervivencia de los pequeños comercios en esta pandemia?
¡Híjole!, con nosotros han estado abiertos los que venden las cuestiones de primera necesidad. Los restaurantes cerraron, están dando el servicio solo para llevar. Me ha tocado ver gente comiendo en sus carros, poco a poco ahí vamos apoyándonos unos a otros.
¿A ustedes ya les han avisado cómo será la nueva normalidad?
Al principio trabajamos en conjunto con la Secretaría de Salud, estamos muy atentos a todas las recomendaciones. Nosotros ampliamos el pasillo para no haya tanto conglomeración. En los locales solo se atienden tres personas, según el tamaño del local. Nos ha visitado Cofepris que hacen su vigilancia y nosotros sanitizamos dos veces por semana y lavamos todos los días con agua y cloro, con horario establecido y eso ha ayudado a que aquí no haya brote.
¿Algún mensaje final?
Si van a visitar el mercado vengan, es un lugar seguro, que vengan y traigan su cubrebocas, que no traigan a sus niños, ni a los personas mayores y con gusto mucho los vamos a estar atendiendo.