Tijuana.- Seis meses son los que lleva "Enrique" en la ciudad tras ser deportado de Estados Unidos. Desde entonces ha encontrado refugio en la Casa del Migrante, así como en los alrededores de la colonia Postal, a veces en la vía pública, sentado sobre la banqueta, acompañado solo de sus pertenencias: una caja larga con ropa.
Su estancia en Tijuana es temporal, dice, ya que busca regresar a Phoenix, con su familia. "Voy a ver la forma de cruzar, ahorita estoy por lo pronto aquí esperando, haciendo unos trabajos y quedándome con un amigo".
La pandemia ha tenido efectos económicos en muchos mercados, incluyendo el ilegal, donde los costos por cruzar a Estados Unidos con los llamados "polleros" (traficantes de personas) se incrementaron de 6 a 8 mil dólares por la montaña, y de 12 a 17 dólares por la Garita de San Ysidro, según lo comentó hace un par de meses el antropólogo, Víctor Clark.
No obstante lo anterior, "Enrique" tiene la intención de volver a Estados Unidos, aunque esto implique un esfuerzo todavía más grande del que se hacía antes de la pandemia, donde ya era complicado cruzar de forma ilegal.
"No me puedo quedar en Tijuana. Si voy a irme como se pueda", platica muy convencido, mientras espera a que el día pase y salga un trabajo que hacer, un dinero que pueda ayudar a conseguir el sueño de volver con los que lo esperan en Phoenix.
Las marcas de cansancio que se aprecian en su rostro, contrastan con la convicción que muestra al decir que logrará llegar a un país que desde hace mucho tiempo lo considera su hogar.
"Primero Dios y si lo conseguiré, esa es mi intención ante todo, por mi familia y para eso ocupo seguir bien, manteniendo el rumbo en lo que sale una oportunidad de cruzarse", finalizó.