Juan Miguel Hernández
Tijuana.- Frenar la entrada de vehículos irregulares a la frontera resulta un tema complejo y complicado para la aduana de Tijuana.
Lo anterior lo admitió el administrador de la Aduana de Tijuana, Enrique Orantes González, quien indicó que diariamente ingresan a la ciudad, desde los Estados Unidos, 68 mil vehículos, de los cuales 45 mil lo hacen por El Chaparral y el resto por el área de Otay.
“Es un tema muy viejo. Es un tema del cual la aduana se ocupa todos los santos días. Pero es un mar de carros. La aduana de Tijuana es la de mayores cruces en el planeta”, comentó.
Orantes González aseguró que “las reglas de comercio exterior son laxas y flexibles, lo que pone en condición de desventaja a la autoridad para detener el ingreso de los autos ‘chocolate’”.
“Muchos vehículos cruzan bien porque la regla establece que tiene que ser residente y que tenga la registración vigente, pero se quedan de manera ilegal aquí”, aseveró.
El administrador de la Aduana de Tijuana reconoció que se requiere el trabajo de las autoridades de los tres niveles de gobierno para detectar a los automóviles irregulares.
“Es un tema donde tenemos que trabajar de manera trasversal, no solo la aduana, sino muchas autoridades federales, estatales y municipales. Tenemos que trabajar muy fuerte para mitigar este tema”, manifestó.
Por último, destacó que la Aduana de Tijuana cuenta con filtros permanentes para detectar el ingreso de mercancía y unidades irregulares.
“Tenemos el mecanismo de detección automatizada: si le toca rojo el vehículo, tiene que ser revisado de una manera cuidadosa con gente capacitada. También tenemos operativos permanentes para pasar a “rayos x” a los autobuses turísticos y a vehículos ligeros que vemos con actitud sospechosa, como muchos que no traen placas”, concluyó.