Con temor a ser contagiados de coronavirus, pero con la necesidad económica aún más grande entre comerciantes turísticos, decidieron reabrir los negocios en la avenida Revolución durante este fin de semana que se celebró en la Unión Americana el 4 de julio, así lo declaró Julián Palombo Saucedo, presidente Comerciantes Turísticos de la Avenida Revolución en Tijuana.
“Más bien la necesidad fue una de las razones por las que muchos abrimos los negocios, pero siempre hay el riesgo, siempre hay el temor de que algún cliente, independientemente de que le expliques todo el protocolo sanitario, siempre hay el riesgo de que se llega a contagiar, porque ahora sí estamos combatiendo a un enemigo invisible que no sabemos quién es el portador y el que menos te imagines puede ser”, dijo el comerciante turístico.
El miedo a ser contagiados entre comerciantes se debe a que atienden principalmente a visitantes de California, donde la curva epidémica de contagio está a la alza, debido a un rebrote, y hasta el último reporte del Departamento de Salud Pública del Estado son 260 mil 133 personas casos positivos al virus y seis mil 331 personas fallecidas por la pandemia en aquel estado.
El temor de contagios ha ayudado a que los comerciantes tomen estrictamente las medidas sanitarias del sector salud del estado, como la toma de temperatura de clientes y empleados, el lavado constante de manos, la utilización de gel antibacterial, el uso de cubrebocas, el uso de tapetes sanitarios para calzado, aerosoles antibacterial y limpieza constante de sus comercios.
“Nos preocupaba mucho el hecho de que en California, por ejemplo, se les prohibió eventos masivos, eventos tradicionales, y en algunas partes desfiles, se cerraron playas, cerraron centros comerciales y mandaron recomendación de ‘quédate en casa’, pues esto generó que mucha gente cruzara a Tijuana y si en el cruce viene algún infectado, pues pudiera ser partícipe algún rebrote”.
Medidas sanitarias que tienen un costo económico que va entre los mil 500 a cinco mil pesos, según el negocio y que genera más gastos de operación en los establecimientos.
“Todo esto tiene un costo mayor a los gastos corrientes que se cumplían antes de la pandemia, y si agregas que no están teniendo el cupo al 100% en un negocio, porque nada más está permitiendo el 25% y no es redituable, pero de alguna manera estamos trabajando por la esperanza de que esto es pasajero y se va terminar pronto y una vez que termine, va a mejorar la economía turística”, asegura Palombo.
El repunte de ventas del 40% dicen que no será una ganancia para los comerciantes turísticos, será tan solo una lenta recuperación económica y es que han tenido pérdidas de ingresos monetarios del 100% desde que la pandemia del coronavirus obligó a los negocios no esenciales a cerrar sus puertas para evitar la propagación del virus.
Algunos comerciantes tienen deudas acumuladas como del pago de renta y de servicios públicos que esperan, con la recuperación del fin de semana, pagar o por lo menos abonar una parte de sus deudas y tener una recuperación económica, que se ha visto afectada en los últimos tres meses derivado de la pandemia del Covid-19.