Tijuana.- En un escenario en el que en ambos lados de la frontera se han presentado repuntes de los casos de Covid-19, no se plantea volver a abrir las garitas internacionales para los cruces no esenciales.
La restricción vigente desde el 21 de marzo pasado, se mantendrá por lo menos hasta el siguiente 21 de diciembre, fecha en que se volverá a analizar hacer ajustes a la medida acordada por México y Estados Unidos.
“Las restricciones se mantendrán en los mismos términos en que se han desarrollado desde su implementación el 21 de marzo. Ambos países coordinarán las medidas sanitarias en la región fronteriza que estarán vigentes hasta las 23:59 horas del 21 de diciembre de 2020”, publicó la Secretaría de Relaciones Exteriores en su cuenta de Twitter.
Ya durante la mañana de ayer la Embajada de Estados Unidos en México había advertido que sería difícil hacer ajustes en las restricciones, sin embargo, fue hasta la tarde que el gobierno mexicano se pronunció sobre el tema.
“Quiero reiterar que debido a la pandemia, las restricciones siguen vigentes de lleno hasta el 21 de noviembre por lo menos y, de hecho, la alta incidencia de casos nos da pocas esperanzas de poder relajar las restricciones en un futuro cercano. Por favor estén atentos a anuncios próximos”, declaró el Agregado del Departamento de Seguridad Nacional en México, Edgar Ramírez.
Esta ampliación de las restricciones será un duro golpe para la economía binacional, en especial para los comercios de San Ysidro, que dependían de las ventas navideñas para salvar el 2020.
“Necesitamos que se abra nuestra frontera, no vamos a recuperar las pérdidas, pero la permanencia de los negocios dependerá de la época navideña. Si los clientes no pueden llegar en la temporada navideña, será fatal”, comentaba el dirigente de la Cámara de Comercio de San Ysidro, Jason Wells.
De lado mexicano las cosas no lucen tan diferentes, pues aunque se ha permitido el cruce a los ciudadanos y residentes de Estados Unidos, el flujo de personas en los puertos internacionales es mucho menor.
Esto ha sido resentido por vendedores de curiosidades en la garita de San Ysidro, que subsisten con lo mínimo, como consecuencia de la pandemia.
“Últimamente ha estado más delicada la venta, porque hay menos filas y nosotros dependemos de que haya más fila, no nos favorece este tema de las restricciones y lo que está sucediendo del Covid-19”, concluyó.