/ domingo 13 de junio de 2021

Crece deterioro en Valle de las Palmas

Para los residentes resulta imposible poder vender sus viviendas debido a que carecen de varios servicios

Tijuana.- Miles de trabajadores que adquirieron su vivienda en el fraccionamiento Valle de las Palmas y han padecido desde hace años la deficiencia de los servicios públicos, ahora tampoco pueden vender su propiedad para mudarse a un mejor lugar.

Mauricio García compró por 202 mil pesos una de esas casas con su crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), y fue cuando cuando quiso venderla que se encontró esa sorpresa.

“Contacté a una inmobiliaria para traspasar mi vivienda, y resulta que el fraccionamiento lo tiene bloqueado Infonavit, no podemos vender ni traspasar”, expresó.

No han terminado el acceso que prometieron a los residentes. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

El nombre de Mauricio García es ficticio. No puede dar su verdadera identidad porque hace tiempo tuvo que dejar su casa orillado por su activismo para mejorar las condiciones en favor de esa alejada comunidad.

“Me vi presionado a salir sin opción de volver”, comenta en entrevista telefónica para actualizar qué ha pasado con las familias que siguen allí.

Dice que los vecinos plantearon su situación al gobernador Jaime Bonilla y este les prometió mejorar el acceso vial, algo que también siguen esperando con el paso bloqueado por las obras.

“Solo iniciaron la construcción, tenemos que dar vuelta por unas rancherías”, anotó Mauricio García.

Esa es la complicación más reciente que sufren los habitantes dentro del ya conocido historial de problemas.

“En 2011 nos ofrecieron un proyecto de ciudad sustentable, donde no tendríamos necesidad de salir de esa zona. Estamos en 2021 y la realidad es que estamos en un fraccionamiento abandonado. No hay energía eléctrica, tenemos agua de cinco a seis horas diarias al día, incluso tuvimos el problema de los recibos locos, pagamos mil 200 pesos por periodo” agregó.

Por todas esas razones, muchos trabajadores tienen que salirse y ofrecer su domicilio en renta, ya que venderlo para comprar en otro sitio es imposible.

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El motivo por el que los trabajadores no pueden deshacerse de su vivienda es que Infonavit no autoriza créditos para casas que no tienen todos los servicios, aunque extrañamente en su momento lo permitió con ellos cuando el fraccionamiento estaba recién construido pero no concesionado a la red de alumbrado ni a las tuberías para recibir agua.

Aseguran residentes que tienen agua solo cinco o seis horas al día. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

“No encontramos con quien dirigirnos. Infonavit se deslinda, dicen que ellos no construyen, solo dan créditos, aquí se saltaron los procesos. La responsabilidad es del gobierno e Infonavit”, señaló.

Además, por la situación de abandono del fraccionamiento impulsado bajo la política federal de vivienda del entonces presidente Felipe Calderón, las casas han perdido valor.

Las rentas rondan los mil pesos mensuales y los trabajadores del relleno sanitario que se encuentra cerca de allí, han encontrado en ese sitio la oportunidad de tener un hogar.

“Están rentando las casas que están dejando los dueños, han salido cumplidores, cuidan las casas, cuidan la privada y pagan su renta”, aseguró Mauricio.

“La solución que veo más viable es que seamos entregados al municipio como colonia popular y así nos puedan destinar los recursos que nos niegan por la etiqueta de privados”, agregó.

LA RESPONSABILIDAD ES DEL MUNICIPIO

Luis Bustamante, presidente de la Comisión de turismo inmobiliario del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), recuerda muy bien cómo el gobierno federal impulsó hasta 2012 la construcción de viviendas en la periferia de la ciudad.

“Insistía y estimulaba a los desarrolladores como Geo y Urbi para que crecieran horizontalmente, esa era una política pública. El gobierno dió las facilidades, pero debía ir acompañado de escuelas, industrias y comercios para que la gente no tuviera que salir de la zona”, platica.

Como esas obras complementarias nunca llegaron, las familias quedaron completamente desconectadas del resto del municipio.

Los problemas con el transporte público, con el abasto de agua y con la energía eléctrica se fueron empalmando cuando esos desarrolladores se declararon en quiebra y dejaron a los habitantes a su suerte.

“Lo que debería hacer la política pública, el Infonavit, el Fovissste, el gobierno municipal y estatal es volver a estimular a los desarrolladores, nadie lo va a hacer porque no es negocio, deben estimularlo para que vuelvan a invertir en esas regiones acompañados de fábricas, industrias, escuelas y un acceso vial”, dice Luis Bustamante.

Las viviendas llegaron a costar en promedio 202 mil pesos. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Y a pesar de que candidatos prometan buscar a los desarrolladores para brindar los servicios faltantes, el también empresario inmobiliario no ve en esa apuesta la solución.

“Si quieren rescatar esa zona tiene que entrar el gobierno, los políticos que dicen que van a ir tras ellos están mintiendo, se están burlando de la gente, no sucederá nunca”, concluyó.

Ruth Sastre, presidenta del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Baja California (CEPIBC), explicó que el ayuntamiento debe responsabilizarse de los servicios en Valle de las Palmas.

“Si el ayuntamiento dio los permisos, la autoridad debe indicarles a qué instancias deben ir. Si están pagando un crédito deben acudir a la financiera para ver si la casa tiene algún seguro de protección para ese tipo de situaciones”, apuntó

Además recuerda que mientras los habitantes paguen su predial, eso obliga a la ciudad a garantizar los servicios públicos, y Mauricio García asegura que cada año los residentes tienen que pagar es impuesto.

“Hay una garantía que los desarrolladores dejan en el momento en que hacen un desarrollo. Si se fueron, esa garantía queda con la autoridad, esas fianzas quedan en poder del ayuntamiento”, subrayó la presidenta de CEPIBC.

La salida que Ruth Sastre ve en este dilema no es otra que la organización de los propietarios afectados para exigir sus derechos ante el gobierno de la ciudad.

También se ven afectados por problemas de energía eléctrica. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

¿BUSCAS O VENDES ALGO? ¡ANÚNCIALO EN CLASIFICADOS!

“El ayuntamiento puede exigir precisamente el cumplimiento. Aunque la constructora desaparezca hay una fianza y se da ante una institución, un banco o una financiera”, insistió.

Pero los trabajadores que gastaron sus ahorros de años de esfuerzo para comprar su vivienda del fraccionamiento Valle de las Palmas, no son los únicos perjudicados.

Javier Moreno Rubio, presidente en la Zona Costa de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), dice que hay pequeños empresarios que están en la misma situación.

“Varios miembros de la cámara se han quedado con inventario de lo que es la vivienda adjudicada y tienen propiedades allá. Los socios invierten dinero en una para poder rehabilitarla y venderla. Cuando la quieren vender a un cliente se encuentran con el problema de que no pueden”, contó.

Conforme pasa el tiempo y el deterioro de las viviendas continúa, casas como la de Mauricio García y de los inversionistas disminuyen su valor, indicó el presidente de la Canadevi.

“Cae muy rápido dependiendo de la ubicación y de quién la invade. Hay personas que solo buscan donde quedarse un tiempo y las vandalizan. Sí puede llegar a perder un valor significativo en un corto periodo”, detalló.

Hay proyectos del gobierno en abandono en la zona. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Otra solución para los propietarios, coincide, sería la venta a un particular que no use crédito Infonavit, pero ve complicado que alguien quiera invertir su dinero en esas condiciones.

Y ahora debido a las políticas gubernamentales que privilegian el desarrollo vertical en la ciudad, es complicado que estos fraccionamientos en las periferias tengan una pronta solución, consideró el presidente de Canadevi en zona costa.

“Se ve un poco lejano que estas zonas satélite se conecten con la zona urbana. La ciudad está creciendo hacia arriba en todos los niveles, no solo en el nivel socioeconómico alto. También hay edificios en las orillas de la ciudad de un nivel socioeconómico medio”, comentó.

Desde su construcción a la fecha, distintos partidos políticos han ocupado los gobiernos federal, estatal y municipal, casi todos han conocido los problemas de Valle de las Palmas, pero ninguno le ha dado solución a los afectados.

Ahora sin poder vender su vivienda se sienten amarrados a pagar un crédito que les llevará muchos años sin garantía de calidad de vida.

Tijuana.- Miles de trabajadores que adquirieron su vivienda en el fraccionamiento Valle de las Palmas y han padecido desde hace años la deficiencia de los servicios públicos, ahora tampoco pueden vender su propiedad para mudarse a un mejor lugar.

Mauricio García compró por 202 mil pesos una de esas casas con su crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), y fue cuando cuando quiso venderla que se encontró esa sorpresa.

“Contacté a una inmobiliaria para traspasar mi vivienda, y resulta que el fraccionamiento lo tiene bloqueado Infonavit, no podemos vender ni traspasar”, expresó.

No han terminado el acceso que prometieron a los residentes. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

El nombre de Mauricio García es ficticio. No puede dar su verdadera identidad porque hace tiempo tuvo que dejar su casa orillado por su activismo para mejorar las condiciones en favor de esa alejada comunidad.

“Me vi presionado a salir sin opción de volver”, comenta en entrevista telefónica para actualizar qué ha pasado con las familias que siguen allí.

Dice que los vecinos plantearon su situación al gobernador Jaime Bonilla y este les prometió mejorar el acceso vial, algo que también siguen esperando con el paso bloqueado por las obras.

“Solo iniciaron la construcción, tenemos que dar vuelta por unas rancherías”, anotó Mauricio García.

Esa es la complicación más reciente que sufren los habitantes dentro del ya conocido historial de problemas.

“En 2011 nos ofrecieron un proyecto de ciudad sustentable, donde no tendríamos necesidad de salir de esa zona. Estamos en 2021 y la realidad es que estamos en un fraccionamiento abandonado. No hay energía eléctrica, tenemos agua de cinco a seis horas diarias al día, incluso tuvimos el problema de los recibos locos, pagamos mil 200 pesos por periodo” agregó.

Por todas esas razones, muchos trabajadores tienen que salirse y ofrecer su domicilio en renta, ya que venderlo para comprar en otro sitio es imposible.

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El motivo por el que los trabajadores no pueden deshacerse de su vivienda es que Infonavit no autoriza créditos para casas que no tienen todos los servicios, aunque extrañamente en su momento lo permitió con ellos cuando el fraccionamiento estaba recién construido pero no concesionado a la red de alumbrado ni a las tuberías para recibir agua.

Aseguran residentes que tienen agua solo cinco o seis horas al día. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

“No encontramos con quien dirigirnos. Infonavit se deslinda, dicen que ellos no construyen, solo dan créditos, aquí se saltaron los procesos. La responsabilidad es del gobierno e Infonavit”, señaló.

Además, por la situación de abandono del fraccionamiento impulsado bajo la política federal de vivienda del entonces presidente Felipe Calderón, las casas han perdido valor.

Las rentas rondan los mil pesos mensuales y los trabajadores del relleno sanitario que se encuentra cerca de allí, han encontrado en ese sitio la oportunidad de tener un hogar.

“Están rentando las casas que están dejando los dueños, han salido cumplidores, cuidan las casas, cuidan la privada y pagan su renta”, aseguró Mauricio.

“La solución que veo más viable es que seamos entregados al municipio como colonia popular y así nos puedan destinar los recursos que nos niegan por la etiqueta de privados”, agregó.

LA RESPONSABILIDAD ES DEL MUNICIPIO

Luis Bustamante, presidente de la Comisión de turismo inmobiliario del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), recuerda muy bien cómo el gobierno federal impulsó hasta 2012 la construcción de viviendas en la periferia de la ciudad.

“Insistía y estimulaba a los desarrolladores como Geo y Urbi para que crecieran horizontalmente, esa era una política pública. El gobierno dió las facilidades, pero debía ir acompañado de escuelas, industrias y comercios para que la gente no tuviera que salir de la zona”, platica.

Como esas obras complementarias nunca llegaron, las familias quedaron completamente desconectadas del resto del municipio.

Los problemas con el transporte público, con el abasto de agua y con la energía eléctrica se fueron empalmando cuando esos desarrolladores se declararon en quiebra y dejaron a los habitantes a su suerte.

“Lo que debería hacer la política pública, el Infonavit, el Fovissste, el gobierno municipal y estatal es volver a estimular a los desarrolladores, nadie lo va a hacer porque no es negocio, deben estimularlo para que vuelvan a invertir en esas regiones acompañados de fábricas, industrias, escuelas y un acceso vial”, dice Luis Bustamante.

Las viviendas llegaron a costar en promedio 202 mil pesos. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Y a pesar de que candidatos prometan buscar a los desarrolladores para brindar los servicios faltantes, el también empresario inmobiliario no ve en esa apuesta la solución.

“Si quieren rescatar esa zona tiene que entrar el gobierno, los políticos que dicen que van a ir tras ellos están mintiendo, se están burlando de la gente, no sucederá nunca”, concluyó.

Ruth Sastre, presidenta del Consejo Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Baja California (CEPIBC), explicó que el ayuntamiento debe responsabilizarse de los servicios en Valle de las Palmas.

“Si el ayuntamiento dio los permisos, la autoridad debe indicarles a qué instancias deben ir. Si están pagando un crédito deben acudir a la financiera para ver si la casa tiene algún seguro de protección para ese tipo de situaciones”, apuntó

Además recuerda que mientras los habitantes paguen su predial, eso obliga a la ciudad a garantizar los servicios públicos, y Mauricio García asegura que cada año los residentes tienen que pagar es impuesto.

“Hay una garantía que los desarrolladores dejan en el momento en que hacen un desarrollo. Si se fueron, esa garantía queda con la autoridad, esas fianzas quedan en poder del ayuntamiento”, subrayó la presidenta de CEPIBC.

La salida que Ruth Sastre ve en este dilema no es otra que la organización de los propietarios afectados para exigir sus derechos ante el gobierno de la ciudad.

También se ven afectados por problemas de energía eléctrica. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

¿BUSCAS O VENDES ALGO? ¡ANÚNCIALO EN CLASIFICADOS!

“El ayuntamiento puede exigir precisamente el cumplimiento. Aunque la constructora desaparezca hay una fianza y se da ante una institución, un banco o una financiera”, insistió.

Pero los trabajadores que gastaron sus ahorros de años de esfuerzo para comprar su vivienda del fraccionamiento Valle de las Palmas, no son los únicos perjudicados.

Javier Moreno Rubio, presidente en la Zona Costa de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), dice que hay pequeños empresarios que están en la misma situación.

“Varios miembros de la cámara se han quedado con inventario de lo que es la vivienda adjudicada y tienen propiedades allá. Los socios invierten dinero en una para poder rehabilitarla y venderla. Cuando la quieren vender a un cliente se encuentran con el problema de que no pueden”, contó.

Conforme pasa el tiempo y el deterioro de las viviendas continúa, casas como la de Mauricio García y de los inversionistas disminuyen su valor, indicó el presidente de la Canadevi.

“Cae muy rápido dependiendo de la ubicación y de quién la invade. Hay personas que solo buscan donde quedarse un tiempo y las vandalizan. Sí puede llegar a perder un valor significativo en un corto periodo”, detalló.

Hay proyectos del gobierno en abandono en la zona. Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Otra solución para los propietarios, coincide, sería la venta a un particular que no use crédito Infonavit, pero ve complicado que alguien quiera invertir su dinero en esas condiciones.

Y ahora debido a las políticas gubernamentales que privilegian el desarrollo vertical en la ciudad, es complicado que estos fraccionamientos en las periferias tengan una pronta solución, consideró el presidente de Canadevi en zona costa.

“Se ve un poco lejano que estas zonas satélite se conecten con la zona urbana. La ciudad está creciendo hacia arriba en todos los niveles, no solo en el nivel socioeconómico alto. También hay edificios en las orillas de la ciudad de un nivel socioeconómico medio”, comentó.

Desde su construcción a la fecha, distintos partidos políticos han ocupado los gobiernos federal, estatal y municipal, casi todos han conocido los problemas de Valle de las Palmas, pero ninguno le ha dado solución a los afectados.

Ahora sin poder vender su vivienda se sienten amarrados a pagar un crédito que les llevará muchos años sin garantía de calidad de vida.

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