Tijuana.- De la población que se encuentra en condición de calle y viviendo principalmente en la canalización del Río Tijuana, la Secretaría de Integración y Bienestar Social de Baja California (Sibso) estima que un 30% tienen una discapacidad que les hace dependientes de otra persona.
Aunque el Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (Inegi) solo contabilizó a 726 personas sin vivienda en Baja California, la Sibso hizo su propio censo en ese mismo año para identificar a la población en condición de calle, y contabilizó más de mil 166 tan solo en Tijuana.
Por mucho, dijo la titular de la Sibso, Alma Arellano Rosas, “se concentran (las personas en condición de calle) en la canalización del Río Tijuana”, por lo que, por este lugar se inició el trabajo del plan de reintegración social de quienes ahí “viven”.
Arellano Rosas refirió que, al no contar con familiares o persona alguna que se pueda hacer responsable del cuidado de las personas que ya tienen un discapacidad avanzada, es el Estado el que debe ejercer como tutor, “tenemos la obligación de brindarle a estas personas una posibilidad de un lugar digno para pasar el resto de su vida”, mencionó.
Se han identificado personas que tienen hasta 10 años viviendo en la canalización del Río Tijuana, informó la secretaria de Bienestar, lo que los ha desanimado, “tienen una percepción de que no hay nada en la sociedad para ellos, y es en esta actitud en la que tenemos mucho trabajo para poder reintegrarlos”, mencionó Arellano Rosas.
La discapacidad que presentan algunos, frecuentemente está relacionado con el abuso de sustancias ilícitas, lo que ha afectado su orientación y capacidad de discernir entre la realidad y lo imaginativo, o por lesiones físicas graves que ni fueron atendidas, explicó la secretaria.
“Muchos han sido víctimas de golpes por vehículos quedando graves y sin atención, porque no tienen seguridad social”, comentó Arellano Rosas. No obstante, señaló que, a pesar de estas circunstancias, la mayoría que ha sido entrevistada se percibe con “buena salud, es curioso porque las mismas condiciones en las que viven ahí los ha hecho desarrollar una capacidad de adaptación a las condiciones por así decirlo”.
Asimismo señaló que lo que se ha identificado es que la mayoría llegan a dormir solamente a la canalización, ya que por el día y la tarde salen a realizar alguna actividad con la cual puedan obtener recurso económico; las principales que realizan son limpieza de carros, mandados, recolección de productos para su reciclaje o venta.
La Sibso también tiene un programa permanente de desayunos calientes que llevan a la canalización de lunes a viernes, “en 2020 servíamos 250 desayunos calientes, actualmente son 150 raciones”, así lo dijo la funcionaria estatal en entrevista con El Sol de Tijuana.
Adán Castillo coordinador de la Unidad Municipal de Asistencia Social (UMAS) explicó que a través del reporte del C4 o la línea 075 asisten a los sitios en donde se reporta a alguna persona en condición de calle, “ofrecemos primeros los servicios médicos como primeros respondientes, así estamos equipados, y posteriormente la atención de traslado a algún albergue”.
El funcionario municipal refirió que, es difícil la labor de convencimiento con la mayoría de la población porque en muchos casos están desorientados o temerosos por lo que han vivido con anterioridad.
“No podemos obligar a nadie a ir a un albergue, por lo que es una labor de entablar confianza con la persona y tranquilizarla”, dijo Adán Castillo, refiriendo que son, en ocasiones, condiciones climáticas adversas cuando más llamados se reciben, sin embargo, la unidad UMAS trabaja las 24 horas, ya que no solo asiste a las personas en condición de calle.
La directora del sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) Municipal, Magdalena Bautista Ramírez, refirió que se traslada a las personas en condición de calle a un albergue verificado, en donde el personal fue capacitado para evitar contagios de Covid-19 y de alguna otra enfermedad.
Baja California ocupa el lugar 11 a nivel nacional por su número de habitantes, subió tres lugares con respecto al Censo del 2010, con un crecimiento aproximado de 500 mil habitantes, ya que pasó de 3.2 millones una década atrás, a 3.7 millones en el registro de población más reciente.
En el apartado de la conformación de la población, el Inegi reporta tres millones 739 mil 800 personas censadas en viviendas particulares; 28 mil 494 en viviendas colectivas, y 726 personas sin vivienda.
