Los vendedores de automóviles usados tienen detenidos más de mil unidades en estacionamientos de San Diego, California, derivado de la falta de renovación del decreto federal para importarlos, dijo Jorge Macías Jiménez, vicepresidente de Autos en la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tijuana.
Mencionó que “el decreto de importación de vehículos en la zona y franja fronteriza” no se prorrogó ni se publicó el pasado 1 de octubre, por lo que se quedaron sin las herramientas para importar.
Macías Jiménez explicó que actualmente hay una forma para importar los vehículos a través del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), sin embargo, la tabulación del valor de vehículo se duplica y el monto de importación se triplica, lo que hace que ya no sea un negocio.
“No es una herramienta de trabajo, a lo mejor para el capricho de un carro, pero no es negocio”, subrayó.
El vicepresidente de la Canaco Tijuana dijo que en este momento las ventas de autos usados están en la informalidad, en puntos de venta en la calle, por medio de la importación del decreto de la regularización de autos “chocolate”.
“Muchas personas están introduciendo los vehículos de manera irregular a la ciudad para revenderlos e importarlos a través de decreto para su regularización, violando uno de los puntos que deberían estar aquí (en México) antes del octubre del 2021”, abundó.
Añadió que esta situación los deja fuera de competencia, con el costo de dos mil 500 pesos para su regularización que cobra el gobierno, mientras los vendedores de autos se les triplicó el costo, del cual ya pagaban entre mil a dos mil dólares (19 mil a 38 mil pesos).
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Agregó que, en caso de no hacerse una prórroga del decreto de importación de vehículos en la zona y franja fronteriza, los vendedores de autos usados se verán forzados a la informalidad.
