Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- 11 migrantes fueron detenidos en Estados Unidos por haber ingresado previamente a territorio norteamericano, y seguramente por haber trepado al cerco fronterizo en Playas de Tijuana, señaló el secretario de gobierno de Baja California, Francisco Rueda Gómez.
Dijo que fueron advertidos por la autoridad norteamericana, y no fueron atendidos. “Seguramente así fue, pero no pudiera precisarlo. Hubo poco más de 2000 centroamericanos que ingresaron al país y se fueron disgregando en varios grupos; fueron cerca de siete algunos se quedaron en la Ciudad de México”.
Indicó que a Baja California llegaron 350, y 225 ya fueron recibidos por la autoridad norteamericana. Mientras tanto se quedaron en México unos 125 en diferentes albergues.
Apuntó que se les han ofrecido diversas opciones para regularizar su situación en nuestro país, pero ellos todavía no se han decidido si van a permanecer en el país o si van a intentar ingresar a Estados Unidos.
Sobre la seguridad mientras permanezcan en el país, más por lo ocurrido en el albergue Cáritas, dijo que han recibido el apoyo de otros albergues, y han sido atendidos por parte de seguridad pública para evitar cualquier situación que pudiera presentarse.
“La información que tengo es que lo que sucedió en Cáritas no está relacionado con un ataque por odio o por discriminación; parece que es un hecho aislado”.
Detalló que seguridad pública ha señalado que el problema en Cáritas no tiene nada que ver con la caravana, y que más bien es un asunto relacionado por las disputas de un terreno contiguo a la colonia y al albergue.
El funcionario estatal dijo que la última actualización de los mexicanos que son en repatriados por la frontera de Baja California, particularmente por Tijuana y Mexicali, refiere que la entidad ocupa el primer lugar en deportaciones de las poco más de 56,000.
El estado lleva 17 mil repatriados y después Tamaulipas con 15 mil.
“En este año hemos visto un ligero aumento en comparación con las deportaciones que se dieron hasta esta fecha en el 2017. Pero no llegan a los niveles que se dieron en el 2016 durante la administración del presidente Barack Obama”.