Eliud Ávalos Matías
Tijuana.- La llegada de la Guardia Nacional de Estados Unidos a la frontera con México podría representar un paso más a la llegada del ejército a esa zona, consideró el director del Centro Binacional de Derechos Humanos, el antropólogo Víctor Clark Alfaro.
Dijo que este asunto de la Guardia Nacional ya se ha dado en otras administraciones y que en algún momento llegó a haber seis mil elementos con el gobierno de George W. Bush; luego, con Barack Obama, en menor número.
Clark Alfaro señala que el discurso de Donald Trump, desde su campaña, ha sido agresivo en torno a la migración, pero que hay marcadas diferencias en cuanto a la llegada de la Guardia Nacional en 2006 y 2010, cuyo arribo fue motivado por los números históricos de migrantes indocumentados que superaban el millón.
“Hoy la situación es distinta, porque en 2017 tuvimos la cifra más baja de aprehensiones de la Patrulla Fronteriza, unos 200 mil, desde 1972. Hoy la razón no es un aumento de migrantes, ya no tiene que ver con eso, sino con un discurso agresivo de reforzar la seguridad. El problema es que la Guardia Nacional puede representar el siguiente paso para poner militares en la frontera”.
Apuntó que la Guardia Nacional ciertamente no está armada y se usa en labores de apoyo; sin embargo, sí puede ser el paso para dar entrada a los militares a la frontera. Observó además que es una decisión que toma el gobernador de cada estado y que, hasta ahora, California no ha autorizado.
Destacó que hay un cambio en el fenómeno migratorio, y ha aumentado ligeramente la llegada de centroamericanos, pero la diferencia es que ahora acuden a los puertos de entrada a buscar asilo y ya casi no cruzan por otras rutas.
“Muchos optan por esa alternativa que no significa que les vayan a dar asilo”.
