Tijuana.- Los cables que proporcionaban energía eléctrica a los migrantes asentados en el campamento El Chaparral fueron cortados durante la mañana de este martes.
Esto ocurrió antes del mediodía cuando llegó una grúa con logos del Ayuntamiento de Tijuana con personal que trabajó en la zona custodiada por elementos de la policía municipal.
Esto puede tener como consecuencia problemas de comunicación con el exterior, explicó José Luis Romero Hernández, un migrante hondureño.
“Nos dejaron sin luz, no sé por qué, es un problema para nosotros porque necesitamos cargar nuestros celulares todos los días, ¿cómo vamos a recibir información? (...) Cada carpa tenía su propia extensión, estábamos conectados en varias partes. Aquí casi todos tenemos teléfono, no sabemos cómo iremos al otro lado, es complicado”, mencionó.
Romero Hernández señaló que a consecuencia de esta acción, deberán recurrir a la única alternativa de pagar en una tienda que se encuentra a unos metros del campamento donde cargan sus teléfonos celulares.
“Debemos cargarlos en una tienda, nos cobran 10 pesos para cargar el teléfono al 100%, ese es el problema. También batallamos con los baños, para todo hay que pagar. Tenemos un grupo para pagar el baño, es una estrategia para gastos de papel y cosas que se utilizan”, agregó.
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Para solventar estos gastos, el migrante hondureño trabaja en algunas ocasiones junto a un grupo de connacionales recogiendo cebollas, esto le permite pagar un servicio de internet en su teléfono móvil.
“Me han tratado más o menos, es irregular (...) No estoy seguro al 100% de permanecer en Tijuana. Tenía dos barberías en Honduras, me las quitaron. Vine aquí, regresé y ya me habían quitado las barberías”, expresó.
Romero Hernández dejó a sus padres en Honduras por problemas de discriminación y persecución en contra de homosexuales. Mencionó que hasta el momento no ha sufrido ninguna discriminación en México.
“Me fui de Honduras por problemas, seré honesto, yo soy gay, eso es un problema en mi país. Venir aquí es estar en un país que está super avanzado. Para mí está bien, pero es difícil en mi país. Vamos adelante, hay bastante discriminación, a algunos los han matado.
Todos los días hablaba con mi madre, ahora que nos cortaron la luz veré como le haré”, lamentó.
