Tijuana.- Desde que era un bebé, Oli llegó a una casa hogar porque sus padres no pudieron hacerse cargo de él por problemas de adicciones, y de eso ya pasaron nueve años.
Las casas hogar se convirtieron en el único refugio y protección, pero el tiempo juega en su contra, pues conforme pasan los días es cada vez más difícil colocarlo en una familia adoptiva.
Oli aún no ha terminado el juicio que lo libera de la patria potestad de sus padres, a pesar de que sus progenitores han demostrado en reiteradas ocasiones que no son responsables para hacerse cargo del menor.
Sumado a ello, la mayoría de familias prefieren adoptar a un bebé, por eso a partir de los 3 años de edad empiezan las dificultades.
Para Oli, a su corta edad, cada vez es más difícil encontrar una familia, dice Eloísa Vega, encargada de la casa hogar Manantial de la Esperanza.
“Entre más crecen los niños, es más difícil que puedan ser adoptados. Por eso desde que llega un niño tratamos de hacerlo sentir que está en una familia. Todos quieren ser adoptados y una familia”, comenta.
Datos del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) indican que son aproximadamente tres mil menores los que están bajo la protección del gobierno de Baja California, de los cuales son alrededor de 200 los niños que legalmente pueden ser adoptados, es decir, apenas 6.6%.
En cambio, unos dos mil 684 están distribuidos en 120 casas hogar de las que se tienen registro en Baja California, la mayoría de ellos en Ensenada.
La casa hogar Manantial de la Esperanza alberga a 16 niños con edades desde los 3 hasta los 17 años de edad, pero la mayoría de ellos aún no están considerados para ser puestos en adopción.
“No, todavía están en trámite -para ser liberados para adopción- por la cuestión de sus papás”, dijo Eloísa Vega, la encargada de la casa hogar.
Mientras corren los trámites judiciales para poder liberar a niños de la tutela de los padres, el tiempo pasa y en la mayoría de los casos no podrán encontrar una familia de adopción.
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La pérdida de la patria potestad es un proceso largo, porque la autoridad estatal tiene la obligación de agotar todas las alternativas que puedan tener los menores, explicó la abogada Verónica Ramírez.
“Las autoridades tienen que buscar primero algún familiar de origen de los niños. Y si no existe un abuelo, por ejemplo, que se pueda hacer cargo, se tienen que buscar a la familia extendida que pueda acoger a los menores. En caso de no existir, se tiene que liberar la paternidad”, dijo.
Por ley, la autoridad estatal tiene que notificar que se emplazará a juicio a la madre o padre por la pérdida de la patria potestad; después se tiene que dar aviso a familiares extendidos para que ellos comparezcan a juicio y hagan valer sus derechos.
“Esto se hace para proteger a los menores y los derechos de sus progenitores, los padres tienen oportunidad de reivindicar sus acciones”, mencionó Verónica Ramírez.
El tiempo del juicio aumenta cuando los domicilios no son conocidos o están inubicables, por lo que se notifica mediante la publicación de edictos.
“Eso puede llevar de un año a dos, según la dificultad del caso”, comentó la abogada Verónica Ramírez.
Blanca Estela Fabela Dávalos, directora del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia en Baja California, dijo que desde que llegaron a la dependencia en noviembre del 2019, el principal reto fue agilizar los trámites para que los niños sean liberados de la patria potestad de sus padres.
“Revisamos e integramos inmediatamente los expedientes que ya podemos terminar, los ponemos listos para ser adoptados y damos prioridad a los hermanos que son de difícil colocación y a los niños que son mayores de 5 años que también son de difícil colocación. (Pero) la gente siempre se inclina por adoptar bebés menores de dos años”, dijo Favela Dávalos.
Según autoridades del DIF, los tres primeros años en que los niños llegan a sus albergues o casas hogar, es el promedio que tarda todo el trámite para liberarlos de la patria potestad de los padres.
“Es el gran problema al que yo me enfrenté cuando llegué. Dije, no es posible que el mismo Estado les haya quitado la oportunidad, o sea les restas la oportunidad cuando pasan más de cinco años internados en un albergue”, señaló la directora del DIF.
Octavio Fabela Balinilla es un hombre de 50 años, y su infancia la vivió internado en casas hogar tras la repentina muerte de su madre a causa de cáncer. Esperó durante años para ser adoptado, pero nunca llegó ese momento.
“Cuando eres niño y estás en la posibilidad de que alguien te adopte, las familias, como sucedió en mi caso, te trataban muy bien e incluso empezabas a convivir mucho con ellos. En mi caso, una familia me quería adoptar porque ya no podía tener más hijos y quisieron tener a otro, bueno adoptar a otro”, recordó.
A la edad de 5 años, el cabello pelirrojo de Octavio Fabela llamaba la atención y era una característica que lo distinguía de las decenas de niños dentro de las casas hogar, pero no estaba legalmente “libre” para ser entregado a una familia adoptiva.
Fue a los 11 años cuando Octavio entendió que era un niño “grande” para ser recibido en un nuevo hogar.
“No lo entendía, y pasaron los años y pues ya estaba en sexto de primaria y yo no era el niño que los señores esperaban tener en su casa”, mencionó.
¿QUIÉN CUIDA A ESTOS NIÑOS Y NIÑAS?
El resguardo y manutención de niños huérfanos corre a cargo, en su mayoría, de organizaciones civiles. El apoyo del gobierno para las casas hogar es en especie con la entrega de granos como frijol, arroz y lentejas.
A través de donaciones, las casas hogar se hacen cargo de sustentar la vivienda, alimento, vestido y educación de los niños en orfandad, y es que 90% de los menores están en orfanatos, mientras que 10% están en albergues estatales.
DIF estatal cuenta con dos albergues temporales de protección para menores con 316 niños y niñas (aunque la cifra es variable), de los cuales en Mexicali hay 170 y en Tijuana, 146.
En el estado, el consejo estatal de adopciones tiene 44 solicitudes de parejas o personas que han comenzado el trámite legal de adopción de un menor, de las cuales siete parejas son homoparentales, de acuerdo al DIF estatal.
Para estas 44 solicitudes de adopción, 17 niños están en este proceso legal porque cumplen con las características de las mismas, entre ellas, ser menores de 3 años de edad. Sin embargo, la mayoría de los niños y niñas aún esperan estar libres para ser candidatos a una adopción.
