/ miércoles 14 de octubre de 2020

Expediente Confidencial | Se va Arturo como el alcalde que tuvo más homicidios en su primer año

En memoria de los 3709 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y al mal actuar de las autoridades de salud, federales y estatales. En Tijuana, mueren 20 de cada 100 enfermos de Covid-19, 10 veces más que en San Diego.


Arturo González, que pedirá licencia hoy, ha sido el presidente municipal que más homicidios registró en su primer año de gobierno, el único para el caso del todavía edil morenista.

Así, queda sellado el fracaso de González, pues el principal problema de Tijuana era la seguridad y no solamente falló en resolverlo, sino que lo dejará todavía peor.

Con todo y esos resultados, González quiere ser gobernador y cree que lo merece.

Igual que lo hizo “El Patas”, el todavía alcalde se aferró a un secretario de Seguridad Pública, que en este caso fue Jorge Ayón.

Ayón es pésimo. González creyó que bastaba con poner a otro militar, tipo Julián Leyzaola, para resolver la inseguridad, pero eso es como pensar que todos los arquitectos, por decir algo, tienen la misma capacidad.

Además, Leyzaola era un militar con experiencia en las tareas policiacas, mientras Ayón tenía currículum en el espionaje político –“inteligencia”, le llaman eufemísticamente-, para más inri, en el gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto.

Lógicamente, no es lo mismo poner a un militar-policía que a un espía. Los resultados de ese experimento están a la vista y las y los tijuanenses pagándolos…

Aún sabiendo que solo tendría dos años, o uno, por su ambición de ser gobernador, y pese a que se veía que Ayón no iba para ningún lado, González lo sostuvo. Esperemos que la primera medida de Kathia Ruiz sea ponerlo de patitas en la calle.

HOMICIDIOS DOLOSOS REGISTRADOS EN EL PRIMER AÑO DE LOS PRESIDENTES MUNICIPALES TIJUANENSES

Héctor Osuna (PAN): 183

José Guadalupe Osuna (PAN): 209

Francisco Vega (PAN): 382

Jesús González (PAN): 261

Jorge Hank (PRI): 262

Jorge Ramos (PAN): 643

Carlos Bustamante (PRI): 451

Jorge Astiazarán (PRI): 483

Juan Manuel Gastélum (PAN): 1744

Arturo González (Morena): 2017

Fuentes: Inegi (Osuna, Osuna Millán, Vega, González, Hank, Ramos); FGE (Bustamante, Astiazarán, Gastélum, González).

En este punto, algunos dirán que la población de Tijuana se duplicó de 1992-93, primer año de Héctor Osuna, a la actualidad, para justificar el aumento en homicidios. Para que no quede duda de que González fue el peor, he aquí la tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes, para cada edil tijuanense, en su primer año:

Héctor Osuna: 24.49 homicidios por cada 100 mil habitantes

José Guadalupe Osuna: 21.08 homicidios por cada 100 mil habitantes

Francisco Vega: 38.52 por cada 100 mil habitantes

Jesús González: 21.56 por cada 100 mil habitantes

Jorge Hank: 21.64 por cada 100 mil habitantes

Jorge Ramos: 45.58 por cada 100 mil habitantes

Carlos Bustamante: 28.92 por cada 100 mil habitantes

Jorge Astiazarán: 30.97 por cada 100 mil habitantes

Juan Manuel Gastélum: 106.24 por cada 100 mil habitantes

Arturo González: 122.87 por cada 100 mil habitantes

No se vale decir “me dejaron un gran problema” o “un año es poco tiempo para resolverlo”. Desde que quiso ser candidato, González sabía a lo que se metía. Y aunque las comparaciones, dicen, son odiosas, es necesario recordar que. en un año, su primero, Carlos Bustamante redujo 68% los asesinatos. Los números son fríos y revelan la ineficiencia.

¿QUIEREN PERDER SU REGISTRO? Ayer, en una conferencia de prensa del PAN, se mencionó que Héctor Osuna, Gustavo Sánchez y Eva María Vásquez eran de los nombres que se barajaban para la candidatura blanquiazul a la gubernatura. Debe ser una broma o el blanquiazul ya quiere perder su registro, de plano. Osuna abandonó al PAN, se fue por años a Movimiento Ciudadano y, desde ahí, despotricó contra Acción Nacional. El momento de Osuna era en 2013. Los panistas eligieron -mal- a "Kiko". Ya no es tiempo de remediar ese error. Sánchez fue derrotado al intentar reelegirse. Vásquez, como diputada, votó en contra de que las personas con VIH pudieran casarse, exhibiendo su cariz ultramontano. Ya nada más faltó que mencionaran a Víctor Hermosillo, Jesús González, Jorge Ramos o Anita B. de Ochoa. Mientras el panismo siga apostando por las momias, estará destinado a perecer como lo hizo en Jalisco, donde, después de gobernar 18 años el estado, ahora es la cuarta fuerza ¿Qué no hay mujeres y hombres de 30 a 40 años en el blanquiazul?

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com

En memoria de los 3709 bajacalifornianas y bajacalifornianos que (oficialmente) han perdido la vida debido al Covid-19 y al mal actuar de las autoridades de salud, federales y estatales. En Tijuana, mueren 20 de cada 100 enfermos de Covid-19, 10 veces más que en San Diego.


Arturo González, que pedirá licencia hoy, ha sido el presidente municipal que más homicidios registró en su primer año de gobierno, el único para el caso del todavía edil morenista.

Así, queda sellado el fracaso de González, pues el principal problema de Tijuana era la seguridad y no solamente falló en resolverlo, sino que lo dejará todavía peor.

Con todo y esos resultados, González quiere ser gobernador y cree que lo merece.

Igual que lo hizo “El Patas”, el todavía alcalde se aferró a un secretario de Seguridad Pública, que en este caso fue Jorge Ayón.

Ayón es pésimo. González creyó que bastaba con poner a otro militar, tipo Julián Leyzaola, para resolver la inseguridad, pero eso es como pensar que todos los arquitectos, por decir algo, tienen la misma capacidad.

Además, Leyzaola era un militar con experiencia en las tareas policiacas, mientras Ayón tenía currículum en el espionaje político –“inteligencia”, le llaman eufemísticamente-, para más inri, en el gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto.

Lógicamente, no es lo mismo poner a un militar-policía que a un espía. Los resultados de ese experimento están a la vista y las y los tijuanenses pagándolos…

Aún sabiendo que solo tendría dos años, o uno, por su ambición de ser gobernador, y pese a que se veía que Ayón no iba para ningún lado, González lo sostuvo. Esperemos que la primera medida de Kathia Ruiz sea ponerlo de patitas en la calle.

HOMICIDIOS DOLOSOS REGISTRADOS EN EL PRIMER AÑO DE LOS PRESIDENTES MUNICIPALES TIJUANENSES

Héctor Osuna (PAN): 183

José Guadalupe Osuna (PAN): 209

Francisco Vega (PAN): 382

Jesús González (PAN): 261

Jorge Hank (PRI): 262

Jorge Ramos (PAN): 643

Carlos Bustamante (PRI): 451

Jorge Astiazarán (PRI): 483

Juan Manuel Gastélum (PAN): 1744

Arturo González (Morena): 2017

Fuentes: Inegi (Osuna, Osuna Millán, Vega, González, Hank, Ramos); FGE (Bustamante, Astiazarán, Gastélum, González).

En este punto, algunos dirán que la población de Tijuana se duplicó de 1992-93, primer año de Héctor Osuna, a la actualidad, para justificar el aumento en homicidios. Para que no quede duda de que González fue el peor, he aquí la tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes, para cada edil tijuanense, en su primer año:

Héctor Osuna: 24.49 homicidios por cada 100 mil habitantes

José Guadalupe Osuna: 21.08 homicidios por cada 100 mil habitantes

Francisco Vega: 38.52 por cada 100 mil habitantes

Jesús González: 21.56 por cada 100 mil habitantes

Jorge Hank: 21.64 por cada 100 mil habitantes

Jorge Ramos: 45.58 por cada 100 mil habitantes

Carlos Bustamante: 28.92 por cada 100 mil habitantes

Jorge Astiazarán: 30.97 por cada 100 mil habitantes

Juan Manuel Gastélum: 106.24 por cada 100 mil habitantes

Arturo González: 122.87 por cada 100 mil habitantes

No se vale decir “me dejaron un gran problema” o “un año es poco tiempo para resolverlo”. Desde que quiso ser candidato, González sabía a lo que se metía. Y aunque las comparaciones, dicen, son odiosas, es necesario recordar que. en un año, su primero, Carlos Bustamante redujo 68% los asesinatos. Los números son fríos y revelan la ineficiencia.

¿QUIEREN PERDER SU REGISTRO? Ayer, en una conferencia de prensa del PAN, se mencionó que Héctor Osuna, Gustavo Sánchez y Eva María Vásquez eran de los nombres que se barajaban para la candidatura blanquiazul a la gubernatura. Debe ser una broma o el blanquiazul ya quiere perder su registro, de plano. Osuna abandonó al PAN, se fue por años a Movimiento Ciudadano y, desde ahí, despotricó contra Acción Nacional. El momento de Osuna era en 2013. Los panistas eligieron -mal- a "Kiko". Ya no es tiempo de remediar ese error. Sánchez fue derrotado al intentar reelegirse. Vásquez, como diputada, votó en contra de que las personas con VIH pudieran casarse, exhibiendo su cariz ultramontano. Ya nada más faltó que mencionaran a Víctor Hermosillo, Jesús González, Jorge Ramos o Anita B. de Ochoa. Mientras el panismo siga apostando por las momias, estará destinado a perecer como lo hizo en Jalisco, donde, después de gobernar 18 años el estado, ahora es la cuarta fuerza ¿Qué no hay mujeres y hombres de 30 a 40 años en el blanquiazul?

P.D.: "Si algo nos pasa, es que quieren callarnos"

Comentarios: gerardofm2020@gmail.com