Falta más mantenimiento a plantas de tratamiento, expone activista

La activista Rosario Norzagaray afirmó que las autoridades han sido omisas en el manejo de la infraestructura, desencadenando en problemas ambientales que han impactado a ambos lados de la frontera.

  · viernes 12 de agosto de 2022

Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Tijuana.- A pesar de los esfuerzos que se han dado de lado americano para atender el derrame de aguas negras, en Tijuana existe mucho rezago en infraestructura que debe ser atendido, planteó Rosario Norzagaray, coordinadora de la Frontera en Costa Salvaje.

La activista afirmó que las autoridades han sido omisas en el manejo de la infraestructura, desencadenando en problemas ambientales que han impactado a ambos lados de la frontera.

La opción de las desaladoras es un proceso más caro. Foto: Carlos Luna | El Sol de Tijuana

“Son sistemas viejos y no se ha dado el mantenimiento adecuado. La clave decimos fue el mantenimiento y se dejó de invertir y todo tiene una vida útil”, expresó.

Hizo énfasis en las plantas de tratamiento, que también han sido olvidadas por las autoridades, lo que ha provocado derrames de aguas negras en el mar.

“Hemos gestionado mucho con la autoridad en términos de empujar con el Gobierno de Estados Unidos y disponga recursos y haga más eficiente el trabajo que se hace en La Morita y Arturo Saldaña. El impacto en la salud ambiental de esos ecosistemas marinos que se vulneran con esas descargas de agua contaminada y súmele el impacto a la salud pública, con todos los visitantes en la playa”, manifestó.

Además, ejemplificó que en sitios como el Arroyo de los Laureles, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) tira aguas negras, mientras que la población conecta de forma indebida su drenaje en dicha infraestructura, con total impunidad.

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“Estamos viendo que las viviendas que están avecindadas en el Arroyo de los Laureles, la gente conecta su drenaje y el arroyo y todo el año escurre agua y no son tratadas, son aguas negras”, expresó.

Por último, hizo énfasis en la necesidad de mayor presupuesto para atender estas problemáticas, así como mayor conciencia por parte de la población, para el cuidado del medio ambiente.

“Nadie es responsable por salvaguardar los bienes comunes”, concluyó la activista.