Laura Bueno Medina
Tijuana.- La señora Alejandrina Guerra Torres tiene más de un mes esperando un medicamento denominado capecitabina, esencial para su tratamiento de cáncer de mama; espera a que se resuelva en breve el desabasto de medicamentos en el Hospital General de Tijuana, ya que su vida depende de ello.
La señora Alejandrina está desesperada, pues se encuentra en una situación muy delicada; ella es reincidente de cáncer de mama. El año pasado, le dieron la noticia de que el cáncer había regresad después de pasar dos años en remisión.
Su primera batalla fue en el año 2014, cuando se le diagnosticó el cáncer por primera vez; lo venció en dos años, y quedó en remisión por dos años más.
El tumor descubierto en 2018, dice la señora Guerra, es más agresivo, de acuerdo con lo que le dijeron los médicos, al grado que ya se ha extendido al hígado causándole muchas más complicaciones de salud.
El medicamento que la señora Alejandrina requiere tiene un precio en el mercado de casi 24 mil pesos la caja con 28 pastillas; ella requiere de dos paquetes por mes, ya que toma ocho pastillas al día.
“Yo no tengo los recursos; soy una mujer sola, soltera; no tengo el apoyo de familiares”, mencionó agregando que se enfrenta a múltiples complicaciones no solo por su enfermedad, sino también sociales y económicas.
Además de la capecitabina, la señora Guerra requiere de medicamentos como bromuro de tiotropio y polvo para inhalación.
Rosa María Sicairos Beltrán es paciente de cáncer de mama en remisión desde hace un año y medio, pero tiene miedo de que, como a la señora Alejandrina Guerra, el cáncer la vuelva a atacar, porque tiene más de dos meses sin tomar su medicamento.
“En el hospital cada vez que vamos nos dicen que no hay y (que) no hay más que hacer”, comentó la señora Rosa María.
Ella requiere de un tratamiento de pastillas denominado anastrozol, el cual tiene un precio en el mercado de más de tres mil 600 pesos.
Para fortuna de la señora Sicairos, alguien donó al hospital el medicamento que ella requiere y lo tendrá para este mes; sin embargo, sigue sin tener respuesta del nosocomio civil para los próximos meses.
La señora Rosa María también requiere de insulina y losartan, puesto que vive con diabetes e hipertensión arterial, además de bromuro de pinaverio y ranitidina, para hacer completar su tratamiento.
Tres mujeres más, pacientes de cáncer del Hospital General de Tijuana, expresaron sus quejas por la falta de medicamentos ante personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California (CEDH BC) en una reunión realizada en las instalaciones de Uniendo Corazones, Mujeres Con Cáncer Asociación Civil.