Tijuana. - Don José Luciano Canaca Fletes y su esposa Alba Ceballo fueron citados en las oficinas del Centro de Atención Integral para la familia del DIF Estatal, por una supuesta denuncia de explotación en contra de sus hijos.
La pareja de origen hondureño acudió a los medios de comunicación, pues temen que les quiten la custodia de sus 6 hijos, luego de denuncias realizadas por vendedores ambulantes de la garita de San Ysidro por supuesta explotación de sus hijos, por vender dulces en el lugar la línea internacional
Señala que fueron llegaron a Tijuana en el pasado mes de julio, para pedir asilo en Estados Unidos.
El Albergue Juventud 2000 les dio un techo y comida, pero al salir a buscar hogar no encontraron, por lo que no tienen una residencia de más de un año y debido a la falta de documentos, encontraron un ingreso económico vendiendo dulces en la garita de San Ysidro, que en ocasiones se acompañaba de su esposa e hijos por no tener un lugar dónde dejarlos, por ello, fue denunciado por vendedores ambulantes del lugar por su puesta explotación de menores, algo que la pareja niega.
Mis niños no venden dulces, quien vende dulces soy yo, mi esposa los cuida, quien vende dulces soy yo
Al inicio de esta semana, personal del DIF estatal acudió al albergue Juventud 2000 para entregarles un citatorio para que se presentaran este viernes 16 de abril, al acudir a la cita solo les indicaron que se inició una investigación por quejas de que llevaba a vender a sus hijos dulces a la línea.
Para mí es una pena que el DIF me tenga aquí porque yo no soy un padre irresponsable
Dice la familia que es la única manera de obtener ingresos económicos para su familia era a través de la venta ambulante, algo que nunca había realizado pero la necesidad por sacar adelante a su familia era más grande.
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“Siento vergüenza, vergüenza porque yo nunca he estado en esta situación. Porque en mi país siempre he tenido para darle de comer a mis hijos y nunca he vendido dulces, nunca. Porque mi trabajo en Honduras es de chofer, soy padre de 12 hijos y a todos los he estudiado y para mí es una vergüenza para mi vender dulces, pero hay un dicho en la vida que siempre hay una primera vez”, señaló el padre.
La pareja mencionó que les iniciaron la investigación solo a ellos, cuando a simple vista muchas familias que están en las mismas condiciones vendiendo dulces en la garita de San Ysidro, solo quieren que el DIF no le quiten la custodia de sus hijos, pues están en un país que desconocen sus leyes y sin personas que les puedan ayudar.
