Antonio Maya
El gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, y el actual, Francisco Vega de Lamadrid, establecieron las bases para llevar a cabo la entrega y recepción de poderes. Ambos señalaron que la transición será de manera ordenada.
El gabinete del gobierno actual y el entrante están en pláticas para intercambiar los nombres de los que serán los próximos titulares de las dependencias. Bonilla Valdez, afirmó que son 800 las personas por parte de su equipo de trabajo los que están listos para el nuevo gobierno estatal, que entra en funciones a partir del 1 de noviembre de este año.
El gobernador electo dijo que será una transición muy organizada y que Francisco Vega de Lamadrid tenía la preocupación de que no fuera así; pero después de esta reunión no habrá ningún tipo de problema.
“Creo que ya quedamos de acuerdo. Creemos que ya tenemos las bases y los puntos importantes, y esto ya empieza hoy”, detalló Bonilla Valdez.
Al respecto, Vega de Lamadrid explicó que en esta reunión se buscó que el gobierno entrante tenga “todos los elementos y condiciones del marco legal”. Aseguró que Bonilla Valdez sabe “en qué condiciones se encuentra el Gobierno del Estado. Eso sí lo platicamos”.
El actual gobernador insistió en que uno de los problemas del estado es que el gobierno invierte 57% del recurso de la entidad en educación, por lo que el 43% restante del presupuesto es para atender los temas de seguridad, salud, cultura, entre otros.
Finalmente, el gobernador electo subrayó que tienen la confianza en que se va hacer un análisis que estará en manos de los representantes de ambos gobiernos.
“Yo creo que todo debe tener una explicación y ellos tendrán la oportunidad de esclarecerlo y nosotros de oír el razonamiento”.