Pese a los recortes del agua que envía Estados Unidos a México, para la segunda parte de 2024 está garantizado el suministro del vital líquido a la Zona Costa, informó el secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa), Víctor Amador Barragán.
El funcionario precisó que tras las medidas del gobierno norteamericano encaminadas a conservar agua en la Presa Hoover, habrá una compensación de 65 millones de dólares del vecino país, los cuales serán 60 millones para el descanso de tierra en el Valle de Mexicali, así como obras de rehabilitación enfocadas en reducir las pérdidas por la falta de agua, mientras que el monto restante va enfocado en atender la calidad del vital líquido.
“Es cierto que el año complicado es el año que viene porque es cuando más afectación se va a tener, estamos trabajando con todas las medidas. Se firmaron acciones con el Distrito de Riego, se tuvo una junta hace unos meses donde estamos trabajando con un análisis costo-beneficio para mejorar la infraestructura del sistema de riego, porque ya garantizamos el suministro de este año, vamos a empezar a trabajar sobre el suministro del 2025”, declaró durante la conferencia semanal del gobierno del estado.
El titular de la Seproa señaló que la pasada temporada de lluvias favoreció para el almacenamiento de agua, ya que en la Presa Abelardo L. Rodríguez hay almacenados 30 millones de metros cúbicos de agua, en tanto que en la Presa El Carrizo son 27 millones, que sirven para garantizar el suministro en la Zona Costa.
“En algún momento si es necesario, siempre contamos con la oportunidad de poder usar la conexión de emergencia por la parte de Otay, que son 500 litros por segundo. El agua está garantizada para la Zona Costa”, expresó.
Amador Barragán rechazó que se estén comprando el vital líquido para el estado, ya que este tipo de acciones como el pago por descanso de tierra, están contempladas en un contexto de escasez de agua.
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“No se está comprando el agua, es una compensación. El acuerdo de aguas con Estados Unidos dice que hay garantizado mil 800 millones de metros cúbicos para México, en caso de que hubiera problemas de sequía o no se pueda garantizar el suministro, se afecta el abasto y eso es lo que pasa. El mercado ha permitido que se dejen de sembrar algunas tierras y eso se complementa con el acta 330 y esa gente que dejó de sembrar va a recibir un recurso. No se está vendiendo agua”, concluyó.
