Tijuana.- Las gasolineras están sometidas a excesivas regulaciones que sumado a la crisis económica, hacen compleja la operación del sector.
Lo anterior fue planteado por el presidente de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana (APEGT), Alejandro Borja Robles, quien señaló que incluso algunas medidas requieren de la inversión de millones de pesos.
“Es la de instalar los sistemas de recuperación de vapores en las gasolineras de Tijuana y Rosarito, solamente estos dos municipios en nuestro estado, conlleva un gasto de casi un millón de pesos por estación”, exponía.
Pese a que la pandemia ha representado por lo menos una baja de 30% en sus ventas, el dirigente de la APEGT indicó que no se han ajustado los plazos para cumplir con las reglamentaciones.
“Los tiempos para cumplir siguen calendarizados y pues con esta pérdida de ventas es difícil cumplir, derivado de la reforma energética”, comentaba.
Cabe mencionar la Asociación Mexicana de Gasolineros (Amegas), informó en fechas recientes, que alrededor de 10 mil gasolineras del país todavía no tienen las despachadoras nuevas para cumplir con la actualización de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 005, que obliga a los empresarios a actualizar las dispensadoras o el software para facilitar la supervisión de la venta de litros completos.
Según justificaba la organización, los expendios no contaban con las nuevas bombas o la actualización del software, debido a que la Secretaría de Economía detuvo el otorgamiento de los permisos a las empresas autorizadas para entregar estos insumos, lo que complicó la proveeduría de los despachadores.
De acuerdo a la APEGT, en el tiempo más intenso de la pandemia, las ventas de combustible cayeron hasta 70%, como consecuencia de las medidas de sana distancia.