Tijuana.- Menos de 24 horas duró la caseta de Playas de Tijuana-Rosarito en manos del gobierno del estado, pues la madrugada de este jueves, más de 100 elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Federal, tomaron el control de dicha instalación de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Apenas el martes Jaime Bonilla Valdez tomó por decreto las instalaciones de la caseta de cobro de Playas de Tijuana, lo que permitiría que automovilistas pasaran sin pagar peaje. Firmó el decreto y mencionó que entraría en vigor al momento de publicarse en el Periódico Oficial del Estado, lo cual sucedió al día siguiente.
El martes el mandatario decía orgulloso “No hay plazo que no se cumpla” y entregaba "las llaves" de la caseta al Fiscal General del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, pues según el Ejecutivo Estatal se convertiría en una "caseta de seguridad" con vigilancia por parte de la FGE, para inhibir hechos delictivos en la zona.
Fue hasta el miércoles por la tarde que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), respondió por medio de un boletín a Bonilla Valdez, asegurando que el decreto violaba la Constitución y diversas leyes federales, invadiendo la competencia y atribuciones exclusivas del Ejecutivo Federal, además, advertía que Capufe, como administrador y operador, procedería a iniciar las acciones correspondientes, para que se le restituya la posesión y administración de la caseta y el tramo carretero.
Y no pasó mucho tiempo para la respuesta del gobierno federal, pues alrededor de las 3:00 de la madrugada del jueves arribaron las fuerzas federales, que instalaron de nueva cuenta al personal de Capufe para que solicitara el peaje correspondiente.
“Aut. Tijuana - Ensenada, plaza de cobro Playas de Tijuana. Se retiran los manifestantes. Tramo opera de manera normal. Maneje con precaución”, publicó Capufe en su cuenta de Twitter a las 3:21 de la mañana.
Tras la toma de la caseta por el gobierno de México, la administración estatal únicamente dejó una patrulla de la Guardia Estatal en la caseta de Playas de Tijuana, la cual supervisaba la operación del centro de cobro.
SE QUEJAN VECINOS
Los vecinos de los fraccionamientos aledaños a la carretera escénica demostraron su descontento por la medida de Capufe.
La representante del Movimiento “No al Cobro de la Caseta de Playas”, Monica Jiménez, lamentó la postura asumida por la Federación. “Solo ven por sus millonarias ganancias, no les importa la ciudadanía”, comentó la residente.
En una conversación con El Sol de Tijuana, la representante de los afectados acusó que el gobierno de México no ha sido flexible en querer exentar del pago del peaje a los más de 12 mil vecinos perjudicados.
“Son 18 fraccionamientos que desde hace cinco años solicitamos que se nos exente del pago, pero estos señores no quieren ni siquiera perder la entrada de dinero que recaudan a costa de nosotros”, expresó.
“GRAVE” LA POSTURA DE BONILLA: POLITÓLOGO
En este tema, el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Víctor Espinoza Valle, afirmó que la decisión de tomar la caseta por parte de Jaime Bonilla, afecta la imagen del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Es gravísimo lo que hizo, mete en un brete al gobierno federal, no solo a Andrés Manuel. Ese sector de playas que tenía la expectativa de que se resolvió, van a ser votos contra Morena, porque van a decir o hacer posicionamientos anti AMLO”, explicó.
Espinoza Valle, mencionó que la postura del gobierno de México era previsible, pues al rato la toma de casetas se iba a replicar en otros estados de la república.
“Es preocupante porque es otro dolor de cabeza para Andres Manuel López Obrador, como es posible que un gobernador de tu partido se convierta y esté continuamente con este tipo de decisiones”, concluyó.
