El grupo de personas recién detenido en San Diego, se dedicaba principalmente a la trata y tráfico de migrantes entre Baja California y California, mencionó Blas Nuñez-Neto, asesor principal sobre migración y coordinación para la Frontera Sur en la Casa Blanca.
“Hoy en día es imposible llegar a la frontera norteamericana de manera ilegal sin pasar por las manos de los cárteles y exponer sus vidas”, dijo.
Señaló que la mayoría de los grupos que pertenecen al crimen organizado y operan en la frontera, no solo se dedican al tráfico de personas, sino también al de drogas.
En rueda de prensa vía telefónica, Nuñez-Neto respondió que en las últimas semanas han dado a conocer la detención de diversas personas pertenecientes a al menos tres grupos criminales dedicados al tráfico de migrantes.
“Vamos a seguir exponiendo a los miembros de estos grupos del crimen organizado [que cometan] delitos en los Estados Unidos, sí va a haber más anuncios [de procesos judiciales], en las semanas que siguen”, mencionó.
Este martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos, informó la detención de nueve personas quienes enfrentan cargos por tráfico de personas; otros diez acusados están en calidad de prófugos.
Tres de los detenidos son originarios de Tijuana, uno de Tecate y cinco más de Nayarit, del resto no fueron dadas a conocer sus identidades.
Nuñez-Neto mencionó que la mayoría de los cruces irregulares se realizaron de forma marítima, además de terrestre.
Según un comunicado del Departamento de Justicia, el grupo trasladaba por el mar a los migrantes a La Jolla e Imperial Beach, California. También los llevaban hasta Los Ángeles, Santa Bárbara y Las Vegas, cobrando entre 7 mil y 16 mil dólares por persona.
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La semana pasada también fue dado a conocer la presencia de un grupo criminal en Tijuana liderado por Abdul Karim Conteh, de Sierra Leona, África
Karim Conteh coordinaba la llegada a la frontera de los migrantes provenientes de África, China, Medio Oriente, Rusia, entre otros países, y les decía como ingresar de manera ilegal al vecino país.
Su esposa Veronica Roblero Pivaral, de nacionalidad mexicana, también fue señalada de participar en actividades como el traslado de migrantes a la franja fronteriza y recibir pagos por ello.