Tijuana.- Por falta de un terreno que reúna las condiciones técnicas necesarias, el proyecto anunciado en 2017 para construir un nuevo Hospital General en la Zona Este de Tijuana fue suspendido.
Si bien, su posible edificación se enlista en las obras de infraestructura hospitalaria que cada año presenta el Instituto de Servicios de Salud Pública de Baja California (Isesalud) en su plan maestro de obra, no hay una gestión particular que garantice su instalación, coincidieron en admitir autoridades del gobierno del estado y la federación. Karen Postlethwaite Montijo, secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) en Baja California, informó que tras una revisión técnica, se determinó que el terreno donado en el entronque de la carretera Libre Tijuana-Tecate y el bulevar 2000, carecía de factibilidad para ubicar un hospital.
En contraparte, anotó que la actual administración estatal se ha ocupado en buscar un terreno adecuado para instalar un nuevo hospital, pero que será administrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta información la corroboró Jesús Alejandro Ruíz Uribe, delegado federal único, quien anotó que además del terreno que se donará para que el IMSS edifique un nuevo hospital en Tijuana, se buscan siete predios más en diferentes puntos del estado, toda vez que son ocho los proyectos hospitalarios del Instituto.
En tanto, con solo 310 camas, el Hospital General de Tijuana (HGT) deberá continuar atendiendo a más del 26% de la población del municipio más poblado de México. De acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tijuana cuenta con más de un millón 922 mil habitantes, lo que significa que más de medio millón demanda atención médica en el HGT.
El crecimiento poblacional rebasó desde hace más de una década la capacidad de atención de este nosocomio construido en 1982, por lo que una de las principales demandas de la población sin seguridad social es la edificación de un nuevo Hospital General en la ciudad.
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CAPACIDAD HOSPITALARIA PÚBLICA INSUFICIENTE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) determina que el número promedio de camas hospitalarias debe ser de 4.7 por cada mil habitantes, pero Tijuana solo cuenta con cinco camas, lo que significa que su déficit es de 4.2 camas por cada mil habitantes.
Alonso Pérez Rico, secretario de Salud de Baja California, admitió que la infraestructura hospitalaria de Baja California es insuficiente, por lo que se incumple con el estándar establecido con la OCDE.
La falta de infraestructura hospitalaria se concentra particularmente en las unidades del Instituto de Servicios de Salud Pública de Baja California (Isesalud), a cargo de Alonso Pérez Rico.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, 61.5% de la población se atiende en el IMSS, mientras que 26.7% de los habitantes que carecen de algún tipo de seguridad social, buscan ser atendidos en las unidades de Isesalud.
Pero ese Instituto en Tijuana solo cuenta con un Hospital General que tiene 310 camas y un Hospital Materno Infantil con 30 camas censables.
El resto de los derechohabientes son atendidos en el Issste o Issstecali, y un mínimo porcentaje opta por acudir a servicio médico particular.
PROYECTO FALLIDO
La urgente necesidad que tiene el municipio de Tijuana de contar con un nuevo Hospital General fue reconocida por el gobierno federal en agosto de 2017, al anunciar la ampliación de los servicios de salud en la Zona Este de la ciudad, con la instalación de un nuevo nosocomio.
El anuncio lo hizo José Narro Robles, entonces secretario de Salud a nivel federal, en el mismo predio donado para la edificación de ese nuevo Hospital General, ubicado en la intersección de la carretera Tijuana Tecate y el bulevar 2000, punto considerado estratégico porque conecta a los municipios de Tecate y Playas de Rosarito con Tijuana. Entonces las autoridades del gobierno del estado informaron que darían inicio a los estudios de viabilidad y factibilidad del terreno. Sin embargo, fue hasta el 2020 cuando se inició el análisis del predio.
Karen Postlethwaite Montijo, titular de SIDURT en el estado de Baja California, indicó que la dependencia a su cargo realizó el estudio técnico de validación del terreno como parte de la aportación del estado al proyecto.
“El estado lo que aporta es la certidumbre legal sobre un terreno que cumpla con las características técnicas. El terreno anterior que estaba frente a Plaza Sendero no cumple, porque tiene un hundimiento, el agua baja y se pondría en una zona de riesgo hospitalario”, asentó.
Al descartarse el predio donado para edificar el nuevo Hospital General para el Este de Tijuana, el gobierno del estado buscó un nuevo terreno, y lo localizó sobre el bulevar 2000, hacia Playas de Rosarito, donde ya realizó el trabajo técnico de validación. La propuesta se presentó al área técnica del Instituto del Seguro Social, instancia que lo aprobó, y “sólo falta el trámite de donación, porque el terreno pertenece al estado”, indicó.
La funcionaria estatal detalló que actualmente se realiza la subdivisión del inmueble que se conforma de 20 hectáreas porque solo una parte se donará al hospital, proceso que consideró quedará concluido antes del término de la actual administración estatal.
Postlethwaite Montijo dijo desconocer por qué se reemplaza el proyecto de construcción del Hospital General del Este de Tijuana por uno del IMSS, toda vez que la dependencia a su cargo solo se encarga de validar la factibilidad técnica del terreno.
Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal único, también dijo desconocer por qué no hubo continuidad en la gestión de construcción del nuevo hospital General para la ciudad de Tijuana.
De lo que sí supo dar razón fue del proyecto del IMSS para edificar en Baja California ocho nuevos hospitales, cuyos terrenos ya fueron donados por el estado al Instituto. “Estamos por construir ocho hospitales, ya se hizo el proceso de encontrar los terrenos, y esperamos ya el próximo año empezarlos a construir. El objetivo es duplicar el número de camas de hospital del IMSS, se duplicaría dos mil camas”, detalló.
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REVALORACIÓN DE INSABI Y REZAGÓ DE PROYECTOS EN BC
Para Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en Baja California, la transformación del modelo de Seguro popular a Insabi, derivó en una revaloración de proyectos de la cartera de infraestructura hospitalaria, lo que priorizo unos proyectos y relegó otros.
Y aunque el proceso de evaluación determinó prioridades, “en Baja California no se ha construido nada”, no obstante el rezago que la entidad tiene en infraestructura para la atención de salud pública.
El funcionario dijo que la adecuación de la cartera de obra hospitalaria no sólo rezagó la edificación del Hospital General en la Zona Este de Tijuana, sino también el hospital de especialidades en Mexicali y las siete unidades de los centros de salud.
Y aunque todos están en el plan maestro de obra del estado anualmente, corresponde a la federación determinar cuándo inician y cuándo se asigna el recurso financiero para su edificación.
TIJUANA, CONSIDERADA LA CAPITAL DEL TURISMO MÉDICO
Contrario al casi nulo crecimiento de las unidades públicas de salud, el sector privado, particularmente el dedicado al turismo de salud, ha incrementado en forma exponencial su infraestructura.
El precio de los tratamientos médicos, desde 30% hasta 70% más barato que en Estados Unidos, ha impulsado al turismo de salud, convirtiéndolo en la actividad de mayor crecimiento económico en los últimos tiempos, incluso durante la pandemia por coronavirus.
Este sector no solo ha logrado expandirse en los últimos años en el área hospitalaria, sino que ha focalizado su crecimiento en la ciudad tomando como base el desarrollo de complejos turísticos que incluyen la estancia post operatoria, hoteles con camas de hospital, centros comerciales, áreas de restaurante y diversión, tanto para el paciente, como para sus acompañantes.
Esta nueva oferta turística ha incrementado la afluencia de visitantes extranjeros en busca de tratamientos de salud a Baja California, particularmente provenientes de los estados americanos de California y Arizona.
De 1.5 millones, la afluencia logró elevarse a partir de 2019 a 2.7 millones, lo que promedia una derrama económica anual de mil 700 millones de dólares al año.
Con todo y pandemia por coronavirus, en 2020 la industria turística de salud cerró el año con una inversión de mil 800 millones de dólares, una de las más altas registradas en los últimos años, reportaron autoridades de la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo de la entidad.
Esta industria se ha convertido de las más fuertes para la economía de la región, y su punto de inflexión en crecimiento apenas inicia, compartió Baja Health Cluster, organismo que este año 2021 recibirá el mérito a turismo por parte del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco).
Este sector aglutina a más de una treintena de empresas dedicadas a la atención de la salud, entre los que se encuentran al menos media docena de hospitales certificados y de alta calidad, nosocomios que representan 70% de hospitales privados que se ubican en Tijuana.
Los procedimientos quirúrgicos de mayor demanda en la región por parte del turismo extranjero son: cirugía plástica (estética, implantes mamarios y reconstrucción de la parte abdominal, bariátrica (banda gástrica).
