El delegado único del gobierno federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe, consideró que el gran flujo migratorio que hay en Tijuana, es uno de los factores que repercute en los índices delictivos.

El funcionario federal afirmó que a diferencia de otras partes de la República, en Tijuana sí hay empleo, pero un sector de la población carece de arraigo a su comunidad y al lugar donde viven.

De igual forma, no cuentan con seres queridos que orienten a los jóvenes que llegan de otras partes del país, lo que los orilla a caer en manos del crimen organizado.

“A los 18 o 20 años llegan a este frontera, no tienen a sus padres, se consiguen una casa en la periferia, andan sin dinero en la bolsa, sin arraigo, sin quién le siga los pasos, empiezan a generarse conductas antisociales”, comentó.

Ruiz Uribe, aseguró que los tres niveles de gobierno trabajan en esquemas de integración social en el que se involucren a los vecinos, como parte de una red artificial de familiares.

“Se abandonaron las colonias, no se integró socialmente, es lo que se está haciendo ahora, desde el gobierno local volver a integrar esa población, no va a ser inmediato, pero va a ser más rápido, cada Jornada por la paz se deja una estructura de ciudadanos que pronto va a rendir frutos”, manifestó.

Por último, garantizó que la Guardia Nacional rendirá frutos en el mediano plazo, no obstante, descartó que haya una estrategia de atacar la inseguridad por medio del uso de la fuerza.