Tijuana.- Diariamente, por la garita de Otay Mesa son deportados en promedio a 200 mexicanos, así lo señaló el director de Atención al Migrante del Ayuntamiento de Tijuana, José Luis Pérez Canchola.
Vienen con muchas necesidades, porque es gente que no es de aquí y vienen deportados de muchos años de vivir allá (en Estados Unidos), ahí lo que debe de haber es un programa de retorno a sus lugares de origen inmediato, pero en la garita de Otay solo toman sus datos y luego los dejan entrar a la ciudad sin ningún apoyo.
Mencionó que el gobierno de Joe Biden no ha cumplido con el compromiso de evitar la separación de las familias en la Unión Americana, pues las personas que son deportadas a través de redadas, “lo hacen (en sus empleos, por antecedentes -penales-, porque hay que decirlo, muchos son detenidos por antecedentes, sobre todo en lugares públicos y en viviendas también”.
Uno de los principales factores de que haya aumentado la migración hacia Baja California, principalmente de personas de origen centroamericano, son los anuncios de la administración de Joe Biden en los que dijo que entregaría visas de trabajo y reactivaría las oficinas de migración para la reapertura de asilo político a migrantes centroamericanos, esto ha incitado a que personas de origen centroamericano lleguen a esta frontera con la esperanza de cruzar a la Unión Americana.
“Se comprometió a entregar 125 mil visas en su primer año de gobierno, eso fue lo que provocó esta migración, la gente no se mueve solo porque le piden que se mueva, no”, dijo director de Atención al Migrante del Ayuntamiento, José Luis Pérez Canchola.
Sobre los migrantes extranjeros que pernoctan en la garita de El Chaparral, Pérez Canchola mencionó que la mayoría de ellos no cuentan con un estatus migratorio legal, pero el gobierno municipal no tiene la intención de deportarlos, por lo que la dirección buscará acercamiento con las autoridades federales para buscar la legalización a las personas con visas humanitarias o visa temporal de empleo, que les permita solventar sus gastos.
Para la población migrante que está en la garita El Chaparral, que busca la residencia permanente en México, porque muchos de ellos pueden gozar de ese beneficio, ya que sus hijos nacieron en territorio mexicano, el principal problema es el costo del trámite, que es alrededor de ocho mil pesos por persona, por lo que se gestionará que se dispense el cobro con autoridades federales para lograr regularizarlos.