La intensa lluvia y los vientos fueron un detonante para que se desplomara el techo de la plaza comercial de Otay, construida en 1988, que no resistió debido a su deterioro en la infraestructura, señaló Marco Campoy, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana (CICT).
El jueves pasado, especialistas del CICT acudieron al lugar del siniestro para coadyuvar a las autoridades municipales y estatales a determinar las causas del siniestro, donde una persona perdió la vida y otras seis resultaron lesionadas.
“El diagnóstico estructural los estamos trabajando, pero una de las razones fue la intensidad de la lluvias y de los fuertes vientos que traía esta tormenta, es un detonante en primera instancia en cómo se encuentran ciertas construcciones”, puntualizó, Marco Campoy
“Esta plaza fue construida hace más de 30 años, debió haber tenido el certificado de un perito estructural para su uso seguro”, agregó.
Todas las construcciones que son concurridas por la ciudadanía deberían ser revisadas por un especialista cada tres o cinco años, en tema de calidad estructural, para saber en qué riesgo podría estar estas edificaciones, más allá de una revisión ocular, indicó.
Por ejemplo, oficinas de gobierno, hospitales, plazas comerciales, condominios verticales, donde hay mucha, agregó.
El Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana firmaron un convenio con el ayuntamiento para coadyuvar en temas de la calidad de las edificaciones estructurales en la ciudad, que cada día se hacen más viejas, pues muchas construcciones tienen más de 50 años de vida.
La dirección de Protección Civil estatal, anunció que en dos semanas iniciarán una revisión estructural en la edificaciones, iniciando con las más concurridas, para prevenir sucesos como el desplome en la plaza comercial de Otay.