Los sindicatos en el sector maquilador y manufacturero en Tijuana no están protegiendo a los trabajadores porque habitualmente están articulados con las empresas y las autoridades, afirmó Cirila Quintero, profesora e investigadora del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
La académica mencionó que los cambios legales no necesariamente cambian las prácticas y eso está pasando desde la reforma laboral de 2019 que ordenó la legitimación de los contratos colectivos.
“El problema es que los sindicatos que llegan no son necesariamente los más independientes, sino son muy adecuados a sus intereses. La mayor preocupación es que están llegando muchos sindicatos nacionales que no tienen realmente un trabajo en la localidad”, señaló
Cirila Quintero dijo esto durante el Foro Movimiento Laboral, Migración y Organización Colectiva en la Frontera Norte, realizado en la Estación Noroeste de Investigación y Docencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Tijuana.
En el foro también participó Margarita Ávalos, fundadora del Colectivo Ollin Calli, quien indicó que en todo el país los gobiernos entregan a las empresas grandes estímulos y beneficios con tal de recibir inversiones.
“Además, permite que se violen los derechos humanos, los derechos laborales, los derechos ambientales”, afirmó.
Y consideró que actualmente la clase trabajadora debe enfrentarse a lo que llamó un “monstruo de cuatro cabezas” compuesto por las empresas, sindicatos que velan por los intereses de las empresas, el gobierno y el narcotráfico.
Otro de los participantes, Gaspar Rivera Salgado, director de proyectos en el Centro Laboral de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés), destacó que trabajadores mexicanos de las maquiladoras y empresas de manufactura reciben un sueldo menor en México en comparación con Estados Unidos.
La diferencia es entre nueve y 10 veces menor, a pesar de laborar para las mismas empresas, detalló el académico.
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“La banca internacional se admira de México, tiene unos números macroeconómicos envidiables, la economía está creciendo, la inflación está baja, hay una inversión extranjera muy alta, pero, ¿qué pasa con los trabajadores?”, cuestionó.
Los participantes coincidieron además en que al contrario de los trabajadores, los empresarios en la frontera norte sí han logrado organizarse mediante cámaras y asociaciones.