Tijuana.- La entrada en vigor de la reforma que permite de nuevo el uso de vidrios polarizados en Tijuana, está siendo analizada por la mesa de seguridad de Baja California, integrada por los tres niveles de gobierno, dijo Miguel Ángel Bujanda Ruiz, titular de la Secretaría de Gobierno Municipal.
Mencionó que la iniciativa aprobada el pasado 11 de octubre por el Cabildo de Tijuana fue enviada al gobierno estatal para su publicación en el Periódico Oficial para entrar en vigor, sin embargo, aún sigue en revisión.
Bujanda Ruiz comentó que a finales de febrero sostuvo una reunión con el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG) del estado, Alfredo Álvarez Cárdenas, quien le comunicó que el tema se iba a presentar en la mesa de seguridad y de “ahí saber qué es lo que se procede”.
“Nosotros ya la mandamos (la reforma), está en qué se pueda publicar, en eso está , hay una mesa de trabajo para eso”, añadió Bujanda Ruiz.
Desde 2008 en Tijuana está prohibido el uso de vidrios polarizados en los vehículos con el objetivo de que no sea utilizado por los delincuentes que buscan no ser identificados trasladándose en vehículos con este tipo de aditamentos.
La regidora presidenta de la Comisión de Vialidad Movilidad Urbana, Gina Arana Cruz, impulsora de la iniciativa, ha manifestado en diversas ocasiones la falta de claridad al por qué no ha sido publicada esta reforma al artículo 18 del reglamento de Tránsito y Control Vehicular, que permite utilizar automóviles con vidrios polarizados.
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Arana Cruz señaló que esta iniciativa surgió a raíz de los constantes casos de extorsión de los que son objeto por parte de elementos policiacos los visitantes y turistas que manejan autos con vidrios polarizados porque en su lugar de origen no están prohibidos.
La reforma permite el uso de vidrios polarizados en “nivel medio”, además de un nivel más alto para aquellas personas que lo necesiten por motivos médicos.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), Fernando Sánchez González, declaró la falta de claridad de la reforma para determinar el grado de polarizado que se va a permitir su uso, algo que podría dejar espacio para actos de corrupción.