Tijuana.- La violencia obliga a mexicanos del interior de la República a venir a Tijuana, huyendo de sus comunidades con el fin de obtener asilo político en Estados Unidos.
Es el caso de Jesús Alberto Fonseca Bravo, originario de Michoacán, quien describió la manera en que los grupos del crimen organizado les orillan a unirse a sus filas.
“La realidad, venimos de allá porque nos obligan a uno a servirle al crimen. Si no vas, te levantan a ti en los mentados monstruos y van por nosotros, nos llevan y nos bloquean. A parte no había luz, agua, forma de trabajar, rompieron las carreteras”, manifestó.
Fonseca Bravo, dijo que su intención al estar en la frontera, es llegar a Estados Unidos, en donde cuenta con seres queridos que le ayudarían a comenzar una nueva vida.
“Es grave lo que prevalece, por eso queremos iniciar los trámites. Somos bastantes familias. Yo vengo con mi esposa. Mi hermano, con sus dos hijas y su pareja, además de un amigo”, expresó.
Para Jesús Alberto, es importante que obtenga el asilo en Estados Unidos, pues teme perder la vida, como le ocurriera a un familiar, que fue ejecutado por integrantes del crimen organizado.
“Me mataron a un primo porque supuestamente llevaba información, pero eran puras mentiras. El muchacho era futbolista y lo involucraron con otro grupo”, comentó.
Aunque quisiera volver a su lugar de origen, del que vinieron huyendo a Tijuana, por ahora, no es viable, debido a las nulas oportunidades de trabajo, sumado al peligro que corre su vida.
“No dejan trabajar, más que nada no hay con qué mantenerse, no dejan trabajar a nadie, automáticamente estamos incomunicados, no dejan salir, no hay agua, luz”, concluyó.