La administración municipal a cargo de Montserrat Caballero Ramírez, “quedó a deber”, y se vio dañada por los conflictos internos con el Cabildo de Tijuana, opinó Ignacio Calderón Tena, consultor empresarial y político.
“Haciendo un corte de caja yo creo que nos quedó a deber bastante y especialmente en el caso de cabildo, es una falta de liderazgo para haber jalado fuerzas, haber negociado, para haber logrado grandes avances”, dijo.
Consideró que la situación en torno a la estación 1 de Bomberos, cuyo terreno no pudo ser adquirido y que actualmente no cuentan con un espacio adecuado para instalarse, es una de las principales consecuencias de la falta de coordinación.
“Son esos temas que nos dejan un mal sabor de boca”, añadió.
Respecto al cambio en la gobierno municipal, el analista expresó que el alcalde electo, tendrá la oportunidad de “resolver los problemas” inconclusos que deja la actual administración.
“La vara esta muy baja, entonces el esfuerzo que haga el nuevo gobierno va a dar resultados”, comentó.
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Aplaudió la decisión de Ismael Burgueño de designar a Pedro Romero Torres, como encargado de transición del gobierno municipal, la cual inició el pasado 1 de agosto.
“Pedro Romero no es gente de la gobernadora [Marina del Pilar Ávila Olmeda], parece que es gente que desde México le han sugerido, para hacer ese cambio, lo más terso, tranquilo posible”, expresó Calderón Tena.
