Tijuana.- La imagen de un niño de la mano de su padre y este siendo asesinado de un balazo en el interior del Mercado Hidalgo, circuló por todas las redes sociales hace unos días.
El video viral consternó a la ciudadanía que se cuestionó la sangre fría con la que fue ejecutado este hombre, a pesar de que había un niño presente.
Este no es el único hecho violento en el que niños, niñas o menores de edad, son testigos de asesinatos, es más, cada vez son más frecuentes, por lo cual expertos en psiquiatría y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH BC), alertan de la necesidad de salvaguardar su integridad.
ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA
Israel Castro Ramos, psiquiatra y coordinador del área de hospitalización de niños y adolescentes del Hospital de Salud Mental Tijuana, señaló que el tratamiento psicológico que debe llevar un menor que pierde a un padre variará según sea la edad.
“No es igual de seis años a uno de 10. Cambian los conceptos y cambia el entendimiento de niño, un niño de seis años, puede manejar un concepto místico-religioso, porque a esa edad no entiende que existe un concepto irreversible, piensa que todo se regresa”, comentó.
Castro Ramos, comentó que para un infante de más de 9 años, el tema de la muerte se aborda de manera distinta, además de que a diferencia de lo que se piensa, es importante que el asunto se toque constantemente.
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“Ya es un concepto más claro para esa edad. Algo muy manejado es que luego que pasa el suceso, no hablan del suceso. Es importante hablar y conversar del hecho, hay que hablar de la situación, como era la persona, el niño pueda entender que es parte de la vida, la muerte no es mala, es simplemente un suceso”, expresó.
El psiquiatra y coordinador del área de hospitalización de niños y adolescentes del Hospital de Salud Mental Tijuana, dijo que cuando se da el caso de que el padre del infante, sea asesinado, se requerirá un tratamiento especial.
“Por supuesto que hay que puede tener secuelas, ver a un experto para que sean menos delicadas en un futuro. Es hablar con el niño y para ver qué se puede trabajar, ver si el niño había sido víctima de violencia o testigo, porque es probable que tenga secuelas y se deben manejar, para que no tenga dificultades para convivir”, explicó.
AUTORIDADES DEBEN ACTUAR
La CEDH BC ha hecho constantes llamado a las autoridades a actuar ante la situación de violencia en la que se involucrada la niñez y la adolescencia en los municipios de Tijuana, Tecate, Rosarito y Ensenada.
El organismo ha exhortado al Sistema Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Baja California (Sipinna) a sesionar ante el agravamiento de hechos violentos en la entidad que han impactado directamente en la vida e integridad de los menores.
La CEDH BC contabilizó tan solo entre entre enero y marzo del 2021, al menos siete infantes perdieron la vida de forma violenta y cuatro fueron lesionados, de acuerdo con reportes documentados.
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La CEDH BC insistió en la necesidad de que la secretaria ejecutiva del Sipinna de Baja California convoque a las autoridades que participan en dicho Sistema y realicen un análisis del contexto de la violencia contra los menores que favorezca la implementación urgente de acciones institucionales orientadas a la solución de este problema.
El ombudsperson, Miguel Mora, señaló que el Estado tiene la obligación de garantizar el bienestar y los derechos humanos de las niñas, niños, como un grupo que requiere atención prioritaria. Por ese motivo, consideró preocupante el agravamiento de los hechos violentos en la entidad, mismos que han impactado directamente en la vida y la integridad de este grupo poblacional.