Alejandra García
Tijuana.- A punto de cumplirse una semana de haber iniciado la sustitución del cerco fronterizo entre Tijuana y San Diego, los residentes del fraccionamiento Terrazas de Mendoza no han mostrado intención de retirar las construcciones del perímetro federal considerado como “vía libre”, que colinda con la malla norteamericana.
Desde el pasado mes de marzo, autoridades locales notificaron a 20 propietarios de este fraccionamiento que las construcciones de sus viviendas traspasaban el límite de la ciudad e invadían los 20 metros que forman parte del acuerdo internacional.
A través de la notificación, realizada por la dirección de Administración Urbana, a petición de la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA), se informó a los residentes que debían retirarse de este espacio que forma parte de territorio federal e internacional.
Sin embargo, la única maquinaria que se aprecia en la zona son las catapilas y pipas ubicadas en territorio norteamericano. Las viviendas en su totalidad continúan intactas e invadiendo el perímetro que se presume, en próximas semanas, formará parte del reemplazo de cerco primario, y en el que las bardas y cercos que se encuentran prácticamente “pegados” a la malla podrían verse afectadas.
Aunque se notificó por escrito a los propietarios de los trabajos, autoridades de CILA explicaron que iniciarán el reemplazo en los cañones de la zona, esperando que los residentes demuelan las obras por su propia cuenta.