Tijuana.- Trabajadores de la maquiladora Hisense, ubicada en Playas de Rosarito, se sienten esclavizados a largas jornadas de trabajo en un ambiente agotador, porque aseguran que permanecen de pie durante varias horas continuas y en horario nocturno.
Una de esas personas es Esperanza, quién como muchas otras más llegó de otro estado de la república, y a pesar de contar con una carrera universitaria, su única opción de trabajo en Baja California fue la empresa dedicada a la manufactura de productos electrónicos y televisores.
“Puedo decir que no es un trabajo que dignifique a los empleados, es una empresa que explota (...), es un trabajo en el que tienes que estar parada las 12 horas, es muy doloroso en los pies, es muy doloroso en los muslos y las pantorrillas sufren mucho, la espalda también”, afirma.
Esperanza dice que la jornada de trabajo es de 12 horas diarias, de lunes a jueves, para cubrir 48 horas semanales y descansar el fin de semana.
Y aunque durante la jornada diaria tienen dos descansos de media hora cada uno, no los siente de gran ayuda porque asegura que ese tiempo apenas les alcanza para ir a dejar el uniforme en los casilleros y dirigirse al comedor.
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“El tiempo que te queda para comer es de 10 minutos, que además si quieres ir al baño, pues le tienes que restar más”, agregó.
Asegura que estas condiciones han provocado que varios de los obreros tengan problemas de salud, como el síndrome de piernas cansadas y varices, además de daños a las articulaciones de manos y rodillas por trabajo repetitivo bajo presión.
“Tienes que estar parada sin poder descansar, porque tienes que estar trabajando sin parar. Hay supervisores que van a checar que estés haciendo tu trabajo”, continúa Esperanza.
Incluso afirma que en ocasiones han parado la línea de producción debido a que el personal está cansado y las condiciones laborales no mejoran.
“Hay muchas empresas donde yo trabajé antes, en las que ponen unos tapetes especiales para tus pies, que se supone que son para descanso. En Hisense no hay en todos los puestos, digamos que en todas las líneas por lo menos hay tres o cuatro puestos que no tienen ese tapete”, agregó.
Además, Esperanza llegó a trabajar a esa empresa bajo la enorme presión de las condiciones económicas causadas por la pandemia de Covid-19.
Cuenta que al ingresar le realizaron un examen para descartar que estuviera contagiada de coronavirus, y esa prueba es gratis siempre y cuando permaneciera más de un mes laborando.
“Es una prueba de sangre y te la cobran si duras menos de un mes. Son 500 pesos que te descuentan por la prueba y no puedes llevar una prueba de afuera o de otra parte”, dice.
Las presiones por laborar horas extras presentándose un día más a la semana, también son una constante de los supervisores de línea, afirma.
“Te van quitando beneficios o no te toman en cuenta para otros, o sea hay favoritismo para quienes trabajan horas extras”, asegura.
Hisense se instaló en Playas de Rosarito en enero de 2016, con aproximadamente mil empleados y una producción de un millón 600 mil televisores al año.
Esa misma fábrica, antes fue una maquiladora de otra marca de televisores que en el año de 1997 se instaló en Tijuana y Playas de Rosarito.
Entonces era considerada una buena empresa para trabajar, asegura Carlos Gaona, quien trabajó por 10 años en ese lugar.
“Me salí porque llegó otra administración, que estaba muy enfocada a cumplir metas más altas. Era pesado con los chinos y se sintió la diferencia, muchos nos fuimos a otras maquilas”, recuerda.
Carlos Gaona considera que es difícil trabajar con empresas coreanas y chinas porque tienen una cultura del trabajo diferente a la que tiene el mexicano.
“Es una empresa que solo tiene que producir, no puedes hablar, no puedes opinar, yo creo que está en su cultura. Aquí también trabajamos duro, pero 12 horas trabajando y hacer horas extras por (alcanzar) alrededor de dos mil 800 pesos (semanales), no es vida”, subraya.
El salario semanal, sin laborar horas extras, trabajando un quinto día para descansar únicamente sábado y domingo, es de dos mil 200 pesos, compara.
Según la Organización Mundial del Comercio, México promueve la inversión de las maquilas de capital chino con atractivos como el bajo costo de transporte de mercancías a Estados Unidos, la productividad laboral y la existencia de una población joven para mano de obra.
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LAS AUTORIDADES, EL SECTOR Y LA EMPRESA
Consultado sobre la situación que expuso Esperanza, el secretario del Trabajo y Previsión Social en Baja California, Luis Javier Algorri, dijo que las quejas por abusos a personal de maquiladoras son una realidad.
Tan solo de finales de marzo a la fecha, apuntó, han registrado 200, aunque se reservó los nombres de las compañías señaladas.
“Algo muy común y constante que llegan con nosotros a manifestar son situaciones como las que se mencionan. No te puedo especificar qué empresas son, porque son temas que se encuentran ya inmersos en expedientes, pero sí es muy común que suceda. Nosotros enviamos a la dirección de inspección para constatar eso, para en caso de que así sea, aplicar las multas a las empresas que actúen violentando los derechos de los trabajadores”, respondió.
Por otro lado, Luis Armando Padilla Fitch, presidente de la Asociación de Industriales de Mesa de Otay (AIMO), señaló que hasta el momento ese grupo de fábricas asentadas en el norte de Tijuana no están presentando denuncias de ese tipo.
Dice que eso se debe a que hace falta mano de obra en el estado, así que cuando un trabajador no está satisfecho con su trabajo, regularmente se cambia de maquiladora.
“Hay muchas empresas que están dispuestas a tomarlos. Entonces por ese lado lo veo muy difícil, por la competencia que hay, que una empresa comience a abusar de los empleados”, comentó.
“No tenemos ningún reporte y si nos llegara, nosotros les diríamos que se apeguen a lo que marca la ley”, agregó.
Subrayó también que mientras se registren jornadas semanales de 48 horas, el obrero y el patrón están en libertad de decidir cómo son distribuidas a lo largo de la semana.
Un alto ejecutivo de la empresa Hisense también fue contactado para exponerle las quejas recogidas en esta nota.
Dijo que no estaba autorizado para hablar sobre el tema, pero afirmó que el departamento de Recursos Humanos está abierto para recibir las inconformidades que pudieran tener los trabajadores y son atendidas en un lapso de 24 horas.
También, continuó, están en su derecho de acudir ante las autoridades que regulan a los empleadores.
“Es la primera vez que escucho algo así. Lo que puedo decir es que nos apegamos estrictamente a lo que dice la autoridad laboral, seguimos la Ley Federal del Trabajo estrictamente”, afirmó en un breve enlace telefónico.
