/ domingo 20 de diciembre de 2020

Pandemia se suma a depresión estacional

Desde el mes de marzo han atendido siete mil consultas en el Instituto de Psiquiatría

Tijuana.- En estos nueve meses de pandemia de coronavirus a muchas personas se les ha dificultado mantener sus emociones y sentimientos en orden, dando pie a lapsos de depresión, un trastorno psicológico que suele presentarse durante el otoño e invierno, pero que en este 2020 se viene mostrando de manera importante debido a las preocupaciones y temores que ha generado el confinamiento.

Lo anterior lo anotó el médico y director general del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC), Víctor Salvador Rico Hernández. “Año con año están los problemas afectivos estacionales, los cuales empiezan a finales del otoño y terminan en la primavera”.

“Llegan aumentar en un 20% los padecimientos y esto se da en las cuestiones situacionales, el problema económico, que en estas fechas también la pérdida de algo, de un ser querido, una relación, de un trabajo, entonces todo eso se conlleva en gente que tiene factores de riesgo para la depresión”, refirió.

Para que se presente la depresión estacional influyen distintos factores, según lo añadió Rico Hernández. “Si yo tengo una mamá que tiene depresión yo tengo más probabilidades de tener que otro que no tiene una mamá con depresión”.

“También están las cuestiones de la personalidad para cuestiones sociales y cómo las afrontamos, se llenan todos esos ingredientes para que se dé la depresión y ellos son los que tienen el factor para estas depresiones estacionales”, afirmó el doctor.

Pero en está ocasión la depresión estacional llegó precedida de un incremento en los casos de depresión y ansiedad en la población bajacaliforniana, en especial en mujeres que rondan entre los 25 y 65 años de edad, detalló el director general del IPEBC.

“El año pasado de marzo a diciembre se habían atendido alrededor de tres mil consultas, ahorita ya llevamos siete mil consultas en el servicio de urgencias por ese tipo de situaciones”, precisó.

En el desarrollo de la depresión o ansiedad durante la pandemia del Covid-19 han intervenido distintos factores como los problemas económicos, el estigma, el consumo de sustancias y la misma incertidumbre del futuro, narró Rico Hernández.

El confinamiento ha afectado a la salud mental. Cortesía | HGT

Este último dijo que los principales síntomas expresados por las personas que acuden al Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California son la preocupación excesiva, la dificultad para tomar decisiones, para concentrarse, insomnio, ideas de culpas, problemas con la alimentación y abuso de sustancias adictivas como drogas.

Si hay un incremento en el número de personas que solicitaron apoyo al enfrentar trastornos psicológicos, hay otro sector que no busca ayuda profesional y por el contrario trata de resolver sus dificultades mentales por sí solo o por medio de terceros, platicó el doctor.

“Desde antes de la pandemia la gente no solicita la atención por el estigma, estamos hablando que en promedio seis de cada 20 mexicanos en algún momento de su vida va a padecer una enfermedad mental, pero solamente el 20% de esos seis mexicanos va a solicitar la ayuda… tardan en promedio hasta siete años en acudir a las consultas”, afirmó el director general del IPEBC.


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El dejar por tanto tiempo sin atender un trastorno psicológico trae como resultado una mala calidad de vida, afectación en las relaciones interpersonales y laborales.

“Un paciente que está deprimido en promedio, sin que se atienda, tarda o falta al trabajo o se incapacita en promedio 30 días al año y no están desarrollando su trabajo adecuadamente, está la presencia, pero no su desarrollo”, subrayó.

La situación ha sido complicada y ante una semáforo de color rojo en Baja California se prevé que siga el confinamiento y con ello la posibilidad de que se agrave la salud de mental de quienes sufren de depresión o ansiedad o se sumen casos nuevos.

“En una cuestión de salud mental lo primero que hay que hacer es voltear y reconocer que hay un problema porque muchas veces no queremos ver que tenemos un problema de salud mental”.

“Tenemos que preguntarle a nuestros hijos cómo están, cómo se sienten. Que tengan una alimentación adecuada y que traten de dormir a un horario rutinario”, recordó el médico.

El director del IPEBC también dijo que hay que estar atentos a las emociones y sentimientos de los familiares cuando se note un cambio por varios, ya que pensar que el tiempo lo puede resolver puede ser un error.

En ese sentido sostuvo que ante la pandemia que no ha finalizado es necesario tener muy en cuenta no solo la salud de los órganos, también la psicológica, ya que esta juega un rol primordial en el desarrollo diario de la vida y todo lo que esta conlleva.

“Muchas veces creemos que la salud mental está separada de la salud, pero la misma definición de salud está incluida la salud mental”, concluyó.

Las personas que requieran atención vía telefónica en el Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California pueden ser atendidas en los siguientes números: Tijuana 664 684 2664, Mexicali 686 842 7085 y Ensenada 646 178 8577.

Tijuana.- En estos nueve meses de pandemia de coronavirus a muchas personas se les ha dificultado mantener sus emociones y sentimientos en orden, dando pie a lapsos de depresión, un trastorno psicológico que suele presentarse durante el otoño e invierno, pero que en este 2020 se viene mostrando de manera importante debido a las preocupaciones y temores que ha generado el confinamiento.

Lo anterior lo anotó el médico y director general del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC), Víctor Salvador Rico Hernández. “Año con año están los problemas afectivos estacionales, los cuales empiezan a finales del otoño y terminan en la primavera”.

“Llegan aumentar en un 20% los padecimientos y esto se da en las cuestiones situacionales, el problema económico, que en estas fechas también la pérdida de algo, de un ser querido, una relación, de un trabajo, entonces todo eso se conlleva en gente que tiene factores de riesgo para la depresión”, refirió.

Para que se presente la depresión estacional influyen distintos factores, según lo añadió Rico Hernández. “Si yo tengo una mamá que tiene depresión yo tengo más probabilidades de tener que otro que no tiene una mamá con depresión”.

“También están las cuestiones de la personalidad para cuestiones sociales y cómo las afrontamos, se llenan todos esos ingredientes para que se dé la depresión y ellos son los que tienen el factor para estas depresiones estacionales”, afirmó el doctor.

Pero en está ocasión la depresión estacional llegó precedida de un incremento en los casos de depresión y ansiedad en la población bajacaliforniana, en especial en mujeres que rondan entre los 25 y 65 años de edad, detalló el director general del IPEBC.

“El año pasado de marzo a diciembre se habían atendido alrededor de tres mil consultas, ahorita ya llevamos siete mil consultas en el servicio de urgencias por ese tipo de situaciones”, precisó.

En el desarrollo de la depresión o ansiedad durante la pandemia del Covid-19 han intervenido distintos factores como los problemas económicos, el estigma, el consumo de sustancias y la misma incertidumbre del futuro, narró Rico Hernández.

El confinamiento ha afectado a la salud mental. Cortesía | HGT

Este último dijo que los principales síntomas expresados por las personas que acuden al Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California son la preocupación excesiva, la dificultad para tomar decisiones, para concentrarse, insomnio, ideas de culpas, problemas con la alimentación y abuso de sustancias adictivas como drogas.

Si hay un incremento en el número de personas que solicitaron apoyo al enfrentar trastornos psicológicos, hay otro sector que no busca ayuda profesional y por el contrario trata de resolver sus dificultades mentales por sí solo o por medio de terceros, platicó el doctor.

“Desde antes de la pandemia la gente no solicita la atención por el estigma, estamos hablando que en promedio seis de cada 20 mexicanos en algún momento de su vida va a padecer una enfermedad mental, pero solamente el 20% de esos seis mexicanos va a solicitar la ayuda… tardan en promedio hasta siete años en acudir a las consultas”, afirmó el director general del IPEBC.


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El dejar por tanto tiempo sin atender un trastorno psicológico trae como resultado una mala calidad de vida, afectación en las relaciones interpersonales y laborales.

“Un paciente que está deprimido en promedio, sin que se atienda, tarda o falta al trabajo o se incapacita en promedio 30 días al año y no están desarrollando su trabajo adecuadamente, está la presencia, pero no su desarrollo”, subrayó.

La situación ha sido complicada y ante una semáforo de color rojo en Baja California se prevé que siga el confinamiento y con ello la posibilidad de que se agrave la salud de mental de quienes sufren de depresión o ansiedad o se sumen casos nuevos.

“En una cuestión de salud mental lo primero que hay que hacer es voltear y reconocer que hay un problema porque muchas veces no queremos ver que tenemos un problema de salud mental”.

“Tenemos que preguntarle a nuestros hijos cómo están, cómo se sienten. Que tengan una alimentación adecuada y que traten de dormir a un horario rutinario”, recordó el médico.

El director del IPEBC también dijo que hay que estar atentos a las emociones y sentimientos de los familiares cuando se note un cambio por varios, ya que pensar que el tiempo lo puede resolver puede ser un error.

En ese sentido sostuvo que ante la pandemia que no ha finalizado es necesario tener muy en cuenta no solo la salud de los órganos, también la psicológica, ya que esta juega un rol primordial en el desarrollo diario de la vida y todo lo que esta conlleva.

“Muchas veces creemos que la salud mental está separada de la salud, pero la misma definición de salud está incluida la salud mental”, concluyó.

Las personas que requieran atención vía telefónica en el Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California pueden ser atendidas en los siguientes números: Tijuana 664 684 2664, Mexicali 686 842 7085 y Ensenada 646 178 8577.

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