Tijuana.- Entre las calles Segunda y Primera de la zona centro se encuentra una caseta de policía que sirve, según platican los comerciantes, solo como bodega o para realizar cambios de turno entre los elementos policiacos, dejando al espacio sin presencia que pueda ayudar a mantener el área segura.
La dueña de un restaurante que lleva 20 años laborando en el lugar, dijo que en un principio la caseta funcionaba para auxiliar a la comunidad migrante, sin embargo, dicha atención estuvo en trabajo solo por un lapso de tiempo para después dejarla sin uso.
“Hace como cuatro años la hicieron. La usan para guardar bicicletas en las noches cuando se van, ahí viene patrullas cuando inicia el turno y baja a la gente, más bien es como un punto de concentración”.
“Inicialmente cuando la pusieron estaban unas señoritas psicólogas, médicos y tenían computadoras, y toda la gente deportada acudía ahí para contactar a sus familiares, se le daba el auxilio, pero eso fue como un año, ya después no sirvió para eso”, comenta.
El área es común por ser transitada por personas en situación de calle, adictos a drogas, mismos que se mezclan con ciudadanía y turistas, razón por la cual consideran los comerciantes que sería importante contar con elementos fijos en la caseta.
“Es lo que yo he visto a lo largo de todo este tiempo, no se les ha dado un uso como el que nos gustaría que fuera, que se usara como comandancia; sin duda nos gustaría, pero son cosas que no van a suceder, nosotros deseamos muchas cosas que podrían hacerse para mejorar”, subraya.
Por último, precisó que la instalación de la unidad policial ha causado más inconvenientes que beneficios. “Al principio hicieron una barda, después de la quitaron, ha habido una serie de transacciones muy buenas para los funcionarios”.