Tijuana.- Debido al aumento de precios en la canasta básica, la reforma tributaria y otras medidas que ha tomado el gobierno del presidente Iván Duque en Colombia, se realizaron paros a nivel nacional y manifestaciones que las autoridades han buscado reprimir con violencia, en donde los ciudadanos han expresado que hay muchos muertos y desaparecidos.
Patricia Manríquez, presidenta de la Asociación de Colombianos en Baja California habló desde su perspectiva como migrante colombiana en Tijuana, además de su sentir frente a la situación delicada que vive su país y como ha mantenido comunicación con sus familiares y miembros de la asociación.
¿Cuál es la situación actual en Colombia?
Hay un paro nacional desde el 28 de abril, las marchas y las protestas siguen.
En Colombia hemos tenido inconformidades desde hace muchos años, se han investigado las elecciones, por 20 años ha gobernado el partido Centro Democrático, pero a pesar de las investigaciones no se pasa a mayores.
A pesar de que han aparecido muchos líderes en la oposición, no ha habido un avance que mejore la vida del pueblo. Este gobierno está acabando con la clase media, empleos y la salud. Se están violando los derechos humanos, la constitución y la democracia.
Desde hace 200 años, han sido los mismos partidos, gobernaban Liberales y Conservadores. Los cargos en Colombia han sido heredados, nunca hemos podido salir de esa situación. Además muchos políticos también han llegado con apoyo del narcotráfico.
También hemos tenido una guerra interna con las fuerzas armadas al margen de la ley por 80 años.
¿Cómo han afectado las nuevas reformas?
Tenemos un Impuesto de Valor Agregado del 19%, en la reforma fiscal querían poner impuestos a la canasta básica. En Colombia no se puede vivir, se sobrevive.
Debido a esto se unieron todos los gremios y grupos indígenas. Considero que se ha convertido en una guerra civil.
No todos los policías y militares son de la misma corriente, muchos han renunciado porque no soportan el maltrato al pueblo. Hay pruebas que demuestran que empresas privadas crearon un fondo para pagarle a la policía anti disturbios (ESMAD), creado por el expresidente Uribe, y proteger sus bienes.
Los que están en primera línea son los jóvenes que no tienen oportunidades y están cansados de buscar empleo en Colombia.
Un profesionista tarda de cuatro a seis meses en conseguir trabajo, el sueldo mínimo es de 980 mil pesos colombianos, son 400 dólares al mes.
ACCEDE A NUESTRA EDICIÓN DIGITAL ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
¿Tiene familia en Colombia?
Sí, mi hijo es estudiante, también está mi padre y mi hermano. No han marchado prefieren resguardarse.
¿A qué se dedicaba en Colombia?
Fui enfermera por parte del gobierno, pero trabajaba gratis, mi salario llegaba cada 3 o 4 meses. Trabajaba por amor al prójimo, ni siquiera los empleados gubernamentales tienen un sueldo seguro, regularmente a los trabajadores se le paga cada 30 o 35 días.
Vivo en Tijuana desde hace cinco años, además de ser presidenta de la asociación soy comerciante para sobrevivir.
¿Por qué vivir en Tijuana?
Aquí tengo a una hermana, además mi hijo se enamoró de una mexicana y tuvo la oportunidad de estudiar y trabajar en la ciudad.
Primero vine a conocer y me enamoré de esta cultura. Me gusta todo de Tijuana, son personas muy humildes, nos abrigan a los extranjeros, hay oportunidad, es una ciudad muy próspera.
Colombia es similar a México, este país es pionero en televisión radio y cine, todo eso llegó a Colombia. Tenemos muchas similitudes, tenemos mariachis, banda, cantantes de corridos y fuimos educados con el Chavo del 8.
Conozco Brasil, Cuba, Panamá, Costa Rica, Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela y México. Pero me ha gustado más México por la amabilidad de su gente.
En otros países sudamericanos estamos estigmatizados, por la prostitución y el narcotráfico. Las series de televisión hacen que piensen que las colombianas somos prostitutas.
¿Cuál es su opinión de las medidas migratorias que ha tomado el gobierno mexicano?
Comparto la migración siempre y cuando hagamos un aporte a la sociedad, a la cultura, y que sea para enriquecer al país que nos cobija.