Tijuana.- El Cabildo de Tijuana se encuentra acotado y controlado desde la Secretaría de Gobierno impidiendo que la mayoría de regidores propongan temas para discusión.
Esto se debe a que la alcaldesa Monsterrat Caballero pidió a su antecesora Karla Ruiz que realizará una serie de reformas que entraron en vigor el primero de octubre del año pasado, el mismo día que entró en funciones el nuevo Ayuntamiento.
“Fue un acuerdo entre ellas y a nosotros se nos pidió el favor”, detalló una persona que formó parte del pasado gobierno municipal, pero habló en condición de no ser identificada.
La reforma redujo la cantidad de comisiones dictaminadoras y eso disminuyó la posibilidad de que los ediles del XXIV Ayuntamiento de Tijuana presenten iniciativas y exhortos, pues deben subirlas primero a la Secretaría de Gobierno ya que no hay convocatoria a sesiones ordinarias para discutir “asuntos generales”.
En los casi 10 meses de la actual administración municipal se han realizado 16 sesiones extraordinarias.
“Ahí es a dispensa de lo que diga la alcaldesa y son temas muy puntuales, no más de cinco puntos”, explicó el regidor Edgar Montiel Velázquez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Migración y Asuntos Indígenas.
Agregó que en las sesiones ordinarias, en cambio, los regidores pueden presentar exhortos e iniciativas no contempladas previamente en el orden del día.
“Priorizan lo que va relacionado con la agenda de la alcaldesa para decidir qué temas salen o cuáles son los que van dejando en la congeladora. Todo va encaminado a la agenda que les vaya conviniendo”, apuntó.
El regidor morenista Montiel Vázquez aseguró que ha presentado tres puntos de acuerdo que permanecen “atorados” sin explicación alguna.
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Gina Arana, regidora del Partido Acción Nacional (PAN), comentó que desde noviembre está detenida una propuesta suya para actualizar la cartografía de la ciudad y que la planeación de movilidad se haga de una manera más eficaz, pero nadie le informa por qué está detenida.
Manuel Francisco Rodriguez Monarrez, ex regidor del XXII Ayuntamiento de Tijuana, dijo que esta estrategia de control, que ejerce la presidencia municipal sobre los regidores, no es nueva y le tocó vivirla con el alcalde de extracción panista, Juan Manuel Gastelum Buenrostro.
“Se usan este tipo de tácticas para evitar que los alcaldes reciban iniciativas que no quieren aprobar o no quieren discutir, no es una posición democrática”, subrayó.
“Antes estaban estipuladas sesiones ordinarias al mes, aunque de todos modos no se realizaba ninguna”, añadió.
Según el artículo 50 del Reglamento Interno y de Cabildo del Ayuntamiento, el titular de la presidencia municipal en turno es el único con facultades para convocar a sesiones ordinarias, “las veces que sean necesarias por mes”.\u0009 \u0009 \u0009 \u0009\u0009
Los regidores, según la misma normatividad, sólo pueden convocar a sesiones extraordinarias si el llamado lo realiza la mayoría calificada.
“Por eso fue el pleito en diciembre del grupo de 10 regidores contra la forma de proceder de la alcaldesa. No han querido hacer la modificación al reglamento interno de Cabildo”, dijo el regidor Montiel Velázquez.
LA REFORMA QUE CONGELÓ AL CABILDO
Regidores del pasado ayuntamiento modificaron el Reglamento Interno y de Cabildo a unos días de terminar su gestión, según consta en el acta de la sesión del 17 de septiembre del 2021.
La reforma traspasó el área administrativa del Cabildo a la Secretaria de Gobierno y redujó de cinco a tres las comisiones dictaminadoras, las únicas facultadas para presentar reformas.
Actualmente solo las comisiones de Hacienda, de Gobernación, Legislación y Mejora Regulatoria, así como las de Planeación, Urbanismo y Desarrollo Metropolitano, son dictaminadoras.
David Ruvalcaba, regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que lo primero que puso sobre la mesa de discusión fue un acuerdo para que haya una sesión ordinaria al mes y así desahogar las propuestas de las comisiones no dictaminadoras, pero no se hizo realidad.
El pasado 6 de junio la alcaldesa Montserrat Caballero argumentó que no ha habido sesiones ordinarias porque los regidores no han presentado una solicitud formal.
“Ellos me dijeron que iban a manejar un calendario de actividades, todavía no lo he recibido”, dijo.
Pero el regidor Manuel Montes de Oca Rodríguez, presidente de la Comisión de Gobernación, Legislación y Mejora Regulatoria, afirmó que “ha habido una confusión ahí, porque si no hay temas para hacer una ordinaria pues no se puede convocar”.
Mencionó que es necesario aprobar iniciativas pendientes y que desconoce si los regidores han presentado en la Secretaría de Gobierno reformas que no hayan sido enviadas a las comisiones dictaminadoras.
Montes de Oca Rodríguez, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), y uno de los regidores que se manifestó en diciembre del año pasado en contra de la situación en el Cabildo, dijo que el próximo mes presentará reformas a reglamentos que ya fueron aprobadas en la comisión que encabeza, y por lo tanto se convocaría a una sesión ordinaria.
