Daniel Ángel Rubio
Tijuana.-Rodulfo Figueroa Pacheco aseguró que su salida del Instituto Nacional de Migración (INM) en el estado se da sin sobresaltos, y obedece a las acciones que el gobierno federal implementará próximamente.
“No necesariamente creo que vayan a conducirnos a un buen puerto. He sido muy claro en este tema, y es natural que cuando estamos de acuerdo en los fines, pero no en las formas, encontremos caminos distintos”, dijo.
“Creo que no le puedo ser útil ahorita en la posición en la que estaba al Instituto Nacional de Migración”, añadió el ahora ex funcionario federal.
Figueroa Pacheco afirmó que su salida fue consensada con sus superiores argumentando sus puntos de vista, y se mantiene a disposición de las autoridades federales en materia de migración.
Su renuncia al INM trascendió este martes, en el marco de otras renuncias del gobierno federal como la de Gualberto Ramírez a la Unidad antisecuestro, y la más sonada, la de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda.
“Sería un poco absurdo pensar que no hubiera cambios sobre todo con funcionarios de un nivel bastante más bajo que los cambios que se han dado. Es natural, es parte del ejercicio de gobierno”, comentó Figueroa Pacheco sobre su propia dimisión.
Refirió que aparentemente ocupará su lugar Manuel Alfonso Marín Salazar, quien fue el subdelegado de migración en Baja California durante varios años.
“Creo que lo hará bien, no viene a improvisar. Tiene instrucciones precisas del liderazgo, de nuestros jefes en México, y supongo que harán lo conducente para que las cosas salgan bien”, agregó.
Ésta fue la segunda ocasión que Rodulfo Figueroa ocupaba la titularidad del INM en Baja California, luego del trabajo realizado durante la pasada administración federal, cuanto atendió el arribo masivo de haitianos.
Aquella ocasión laboró entre 2013 y mayo del 2018, y salió tras una reorganización de la Secretaría de Gobernación (Segob), para ser sustituido por Édgar Antonio González Rubio Núñez.
Con el nuevo gobierno federal, Figueroa Pacheco regresó a la oficina de migración en Baja California en diciembre del año pasado.