Laura Bueno Medina
Tijuana.- Atender temas de seguridad, transporte, migración y prevención de problemáticas sociales es la base del trabajo administrativo que la precandidata a la alcaldía de Tijuana, Gabriela Roldán Ramírez, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), planteó como prioridades para quien sea el nuevo o nueva presidente municipal de la ciudad.
Asimismo, fortalecer la comunicación asertiva con las mujeres, indicó la precandidata a la alcaldía de Tijuana; sobre todo, sabiendo que son mayoría en el partido, “son quien históricamente han acompañado a los candidatos”.
Sobre la seguridad, una de las principales preocupaciones en la ciudad, reflexionó que se debe reconocer que hay violencia de género, así como los feminicidios, que colocan a la ciudad en el panorama internacional, lo cual es algo que, sin lugar a dudas, urge tratar.
“El tema de la justicia es algo en que seguimos en espera y no podemos quedarnos esperándola, tenemos que trabajar por ella”, precisó la joven precandidata a la alcaldía de Tijuana por el PRI.
Otro tema en el que se debe poner atención es el transporte, que tiene muchas deficiencias, a pesar de que la ciudad es de alta movilidad; no solo local, sino internacional, añadió Gabriela Roldán.
Por lo que respecta a la migración, advirtió que se debe ver como una oportunidad de abrazar la multiculturalidad y ser una oportunidad para capitalizar el desarrollo de Tijuana, así como trabajar en el cuidado del medio ambiente.
¿Por qué aceptar una precandidatura cuando el PRI está en cuarto lugar? Porque soy una mujer de retos y estoy convencida (de) que, ante la crisis, está la oportunidad; la política no es la excepción, afirmó Roldán.
“Veo las necesidades de siempre, y los mismos de siempre diciendo las propuestas de siempre, que solo se quedan en el discurso”, concluyó Roldan Ramírez, en una charla con medios de comunicación.
Al ser cuestionada sobre los ánimos al interior del partido, la militante del PRI comentó que han podido ver que existe la necesidad de abrirse más a los procesos en los que se sepa ser ganadores, pero también perder para fortalecer la democracia al interior.