Alejandra García
Tijuana.- Una semana ha transcurrido desde que se registraron los deslizamientos de tierra en la colonia Reforma de la delegación Sánchez Taboada, en la que nueve familias perdieron sus hogares, y los vecinos están a la espera de poder ser reubicados o al menos obtener un espacio propio por parte de autoridades de la entidad.
El señor Joel, residente desde hace varios años en dicha demarcación, aprovechó el fin de semana para acercarse al que fue su hogar y rescatar algunas de sus pertenencias antes de que las casas “se vayan al voladero”.
“Estoy yendo a recuperar paredes, barrotes, láminas, todo lo que se pueda, porque estas son puras casas que ya no se pueden habitar (…) estamos aprovecharon el domingo”, afirmó.
La intención de recuperar algunos muebles o partes de la casa antes de que colapsarse, explicó, es para tener artículos qué colocar en los terrenos que, asegura, autoridades del Gobierno del Estado se comprometieron a donar a las 24 familias afectadas por los deslaves.
“El delegado Omar y el subsecretario de Gobierno del Estado nos dijo que van a buscar la manera de darnos un terreno; dijo que probablemente, como no tenemos mucho problema, dijo que nos podrían reubicar; no sabemos dónde todavía, pero esperamos que nos ayuden”, afirmó.
Residentes de la zona aseguran que la tierra sigue moviéndose; y las casas, “tronando”. Temen que, de continuar la problemática, más inmuebles puedan quedar afectados.
“La tierra sigue moviéndose; sigue tronando. La gente está rescatando (muebles) por si les dan un espacio, que tengan donde meter sus cosas”, afirmó la señora Jesús Camacho, residente de la colonia Reforma.
Los vecinos aseguraron que, este lunes en punto de las 10:00 horas de la mañana, sostendrán una reunión con autoridades de la delegación y el Gobierno del Estado, quienes les han prometido apoyarlos en la reubicación o la adquisición de un espacio propio y para realizar una construcción.
De acuerdo con el director de protección civil de la ciudad, José Rito Portugal, hasta la fecha continúan siendo 24 las viviendas etiquetadas de rojo que se encuentran dañadas por los movimientos de tierra. Nueve de ellas, colapsadas; y el resto, con grietas, hundimientos y aberturas en las estructuras que las han tornado inhabitables.