Sólo pájaros se mueven: V. Soto

En el libro titulado "Las rutas de las luz. El paisaje de Baja California" viene un fragmento de uno de sus textos

  · sábado 28 de septiembre de 2019

Crisstian Villicaña

Me gusta verlo como un ente espacial, un visitante que fue seducido por el cine, la literatura. Con todo el respeto por delante, veo a Víctor Soto Ferrel como esas personas que parecieran vivir a otra escala, envueltas en sus pasiones, al grado que las emanan de una manera tan fuerte que es imposible no percibirlas.

Son muchas las voces que lo reconocen, poetas, escritores, docentes, académicos, alumnos, amigos; cualquiera que haya tenido la oportunidad de hablar con Víctor Soto sabe que hay un hombre dispuesto a conversar, su mente, llena de información, anécdotas, datos, poemas, escenas de película, dan pie a que se pueda desarrollar casi cualquier tema.

Durante más de cuatro décadas, el maestro ha sido un especie de ave. En el libro titulado "Las rutas de las luz. El paisaje de Baja California" viene un fragmento de uno de sus textos, el cual versa: "No hay forma de cruzar, el agua oscura, sólo pájaros se mueven, entre islas de llantas"; de forma curiosa, me parece que Víctor Soto es ese pájaro, que llego de San Miguel de Cantil, Durango, a una Tijuana que si bien no es una isla, si está conformada por escaleras de llantas.

UN MERECIDO HOMENAJE

En el marco de la catorceava edición del Festival Internacional de Poesía Caracol Tijuana, se le realizó un homenaje en el Centro Cultural Tijuana (Cecut) a Soto Ferrel, el cual incluyó la proyección de un documental que fue producido por Transmedios Arte Multimedia, el cual fue dirigido por Josué de la Rosa; un material biográfico que mostró a través de la misma voz del profesor, cómo ha sido su vida personal como profesional.

Al cuestionarle a Soto como se sentía por este homenaje, esto fue lo que platicó.

"Como son 40 años reconocidos, más unos extras muy bien, sobretodo porque es la oportunidad de ver a mucha gente que a no había visto, y ya son varias generaciones reunidas aquí, entonces para mí es verdaderamente un placer verlos juntos".

¿Cuál ha sido la parte divertida, la parte buena de estos más de 40 años?

"Conocer a tanta gente, hacer lo posible por convertirlos más que nada en cómplices de toda una actividad, particularmente la del cine e invitarlos a ser lectores de poesía, creo que ha sido lo más interesante, lo más satisfactorio en muchos sentidos".

A lo largo de estos años cómo ha percibido a Tijuana.

"Es una transformación del antiguo centro de la ciudad a la zona Río a la Mesa de Otay, es todo un proceso, agrégale de la 5 y 10 hasta la Clínica 27, es un crecimiento de la ciudad impresionante, es una ciudad en continua transformación y eso verlo crecer, caminarlo, es tener la impresión y las sensaciones de una transformación que también es personal".

Es cierto que somos una ciudad donde hay de todo tipo de expresión artística

"Yo creo que sí, definitivamente si lo ves en el ámbito pictórico, musical, literario, que es lo que más cercano he tenido, y el desarrollo académico, yo creo que sí. Muestra de ello sería la propia Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, que sencillamente tan sólo el cambio de la colonia Juárez a la Mesa de Otay es notorio el crecimiento, una verdadera transformación, aparte de otras universidades que han surgido, otras comunidades tanto académicas, como artísticas y culturales en general".

Durante el homenaje que se le rindió, estuvieron presentes distintos personajes y amigos del galardonado, hablamos de Yohanna Jaramillo, Paty Blake, Sergio Brown, así como casi 100 personas que se dieron cita al Cubo del Cecut para darle gracias Víctor Soto Ferrel por tantos años de pasión, entrega, de ser un pájaro que vuela y enseña a volar.

El maestro fue homenajeado tras más de 40 años de labores, en donde ha sido un difusor y conocedor del cine y la literatura