Tijuana.- Con un único comentario de alrededor de un minuto, el secretario de salud del estado, Alonso Pérez Rico, desestimó la demanda en su contra por posible fraude.
Luego de casi un día de guardar silencio y anunciar que se pronunciaría en la transmisión del gobernador Jaime Bonilla, se limitó a rechazar la acusación.
“Yo no la he visto, todavía no me ha contactado ninguna instancia”, dijo sobre la supuesta denuncia en su contra y en contra de Miguel Ángel Ruvalcaba Molina.
“Aclaro lo que tenga que aclarar, no tengo nada que esconder, siempre me he conducido de una forma honesta. Como comento, no me agravia porque es completamente falso”, dijo respaldado por el ejecutivo estatal.
Pero no respondió cuál es su relación con las personas que recurrieron a la Fiscalía General de la República (FGR), para acusarlo por supuestos “moches”.
La denuncia fue interpuesta por Ramón Alejandro Treviño Ávalos, y en ella aparece como asesor jurídico Enrique Acosta Fregoso, es excandidato del PRI a gobernador en la pasada elección, lo que Bonilla Valdez aprovechó para desestimar las acusaciones.
La querella es por una supuesta solicitud de 100 mil dólares para ganar una licitación de subrogación de hemodiálisis al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según copia difundida a medios de comunicación.
En ella se lee que además les habrían solicitado a los particulares el 10% de las ganancias.
Según el documento, Treviño Ávalos se reunió en julio del 2018 con Miguel Ángel Ruvalcaba Molina, empleado en Prestaciones médicas del IMSS, y este habría hecho la propuesta.
Ramón Alejandro aseguró que Rubalcaba Molina se dijo muy amigo de Alonso Pérez Rico, entonces jefe de ese departamento en IMSS.
Los 100 mil dólares, según la denuncia, tenían que entregarlos en efectivo como fianza al no tener acta constitutiva de la empresa que ganaría.
Y para recibir la ganancia del 10% incluirían como socio a Francisco Sebastián Ruvalcaba Molina, hermano de Miguel Ángel Rubalcaba Molina.
En su declaración, Ramón Alejandro asegura que dio 61 mil dólares en tres pagos entre julio y septiembre, pero en 2019, al no ver resultados, pidió el dinero y platicó con Pérez Rico.
“Me dice que esto era parte de los problemas que venían sufriendo el nuevo gobierno federal, pero que no me preocupara que él me asegura que vamos a ganar” (sic), dijo.
