Tijuana. –En privado se llevó a cabo el velatorio de Dulce María, la pequeña que fue encontrada en una hielera el pasado 30 de agosto en la colonia El Pípila, después de que un grupo de mujeres, encabezado por Jessica García Lerma solicitara la entrega del cuerpo para sepultarlo de manera digna e impedir que el cuerpo de la pequeña fuera a la fosa común.
El cuerpo de Dulce María, como la bautizaron las mismas personas, fue entregado apenas el sábado por tarde, y aunque el acceso está restringido a la ciudadanía en general al velorio, por la pandemia actual, mucha gente ha manifestado sus oraciones y deseos de descanso para la pequeña Dulce María, que no fue reclamada por algún familiar, e identificada plenamente.
Es despedida con el nombre de Dulce María Sonrisa de Ángeles, por la asociación civil que, firmó para que el cuerpo fuera liberado. A las 11:00 de la mañana del lunes saldrá de la funeraria, para recibir un homenaje en el orfanato del mismo nombre de la asociación, recibir la bendición y posteriormente, la llevaran al Panteón Municipal número 13, en donde será sepultado.
Jessica García Lerma detalló que estarían despidiendo a la pequeña Dulce María en la funeraria Nueva Tijuana en la colonia El Florido, “somos como unas 30 mujeres, que no la vamos a dejar sola, somos sus mamis adoptivas”.
La verdadera identidad de la niña en la hielera, sigue siendo una incógnita para la ciudadanía y las autoridades, sin embargo, la Fiscalía General Estatal (FGE) determinó en su investigación que la menor falleció a consecuencia de una neumonía, además de descubrir que padecía un tipo de parálisis cerebral, un mal que seguramente la aquejaba desde su nacimiento.
Dulce María, habría tenido entre 5 y 10 años de edad, los forenses determinaron que sufría además de la parálisis, desnutrición severa, y poco desarrollo por lo que aparentaba menor edad de lo que podría tener.
El 30 de agosto del 2020, un par de personas abandono la hielera en la que se encontraba el cuerpo de la ahora conocida como Dulce María, en la calle Las Torres de la colonia El Pípila, a más de 3 meses de distancia, no se ha identificado a estas personas, y tampoco se presentó nadie a identificar a la pequeña.