Especialistas en control de calidad y supervisión de obra del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana vigilarán que la construcción de la rampa de frenado del Rosas Magallón y bulevar Lázaro Cárdenas se ejecute con base a la normatividad y evitar futuras fallas estructurales.
“Vamos a poner atención con base a lo que se le otorgó en el contrato y estar vigilantes con la calidad de los materiales”, respondió Gerardo Tenorio, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana A.C. (CICTAC), al ser cuestionado por los antecedentes de la empresa encargada de la obra.
Añadió que también participarán especialistas en las normas de Caminos y Puentes Federales, para asegurarse de que se cumplan con los reglamentos de la rampa de seguridad.
El Ayuntamiento de Tijuana entregó la obra de la rampa de frenado a la empresa Urbanizadora Roma, la misma que en 2005 construyó el puente Los Olivos, el cual actualmente está en proceso de reconstrucción.
Esto tras ser demolido en abril de este año, tras sufrir daños estructurales ocasionados por los materiales de baja calidad con los que fue construido.
Gerardo Tenorio explicó que en la rampa de frenado participará un laboratorio externo al contratado por el Ayuntamiento para supervisar la calidad de los materiales, así como el proceso de construcción de la rampa.
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“Nosotros vigilaremos con la participación de los especialistas del colegio, que estarán desde el arranque de la obra hasta el final”, apuntó.
Respecto a la construcción de la rampa, mencionó que se debió cambiar del lado derecho al izquierdo por la curva que existe al final de la rampa descendente.
En una segunda etapa de edificación se contempla añadir un carril de confinamiento del lado izquierdo cerca de la rampa, el cual será de uso opcional para las unidades del transporte pesado, en lo que se crea una cultura vial en la zona.
La rampa de frenado será terminada en el mes de enero del 2023 y con esto solucionar el problema de accidentes fatales en la zona