La exigencia de justicia para las víctimas de abuso policiaco motivó a decenas de jóvenes a protestar con una marcha que llegó hasta la garita internacional El Chaparral.
El tránsito vehicular apenas fue entorpecido cuando los manifestantes se colocaron junto a los carriles, porque después se concentraron frente a un edificio lejos del flujo de autos.
Esto porque algunos elementos del ejército salieron del inmueble, y entre los manifestantes no faltó quien les pidiera no actuar en contra de la ciudadanía.
Después vino la lectura de un mensaje para pedir castigo a los policías que se extralimitan, y el grupo puso una rodilla en el suelo, levantó el puño izquierdo y guardó un minuto de silencio por las víctimas de abuso policiaco.
La concentración inició alrededor de las 10:00 horas en la glorieta Cuauhtémoc, en Zona Río, para después caminar hacia los edificios del gobierno estatal y municipal.
“Nunca se ha podido realmente confiar en la policía, creo que ya estamos cansados de eso”, comentó una joven que llegó desde temprano a la protesta convocada en redes sociales.
En la demanda de justicia fueron recordados los casos de Giovanni López, muerto en Jalisco, y el del joven identificado extraoficialmente como Oliver López, quien murió detenido por la policía de Tijuana en una estación de gasolina sobre el bulevar Salvador Rosas Magallón, el mes de marzo.
Sus nombres fueron repetidos en varias ocasiones, mientras los jóvenes mostraban cartulinas con mensajes como “¿A quién llamo si la policía asesina?”, y “La policía nos asesina y protege al poder”.
Con ellas, y con una manta donde se leía “Justicia x la vida”, el contingente se movió primero al edificio del gobierno estatal, donde se encontraba el gobernador Jaime Bonilla.
El ejecutivo salió al balcón acompañado de otros funcionarios y luego de una desdibujada sonrisa mostró en al menos un par de ocasiones el pulgar arriba a los jóvenes que se reunieron frente al edificio y seguían gritando.
Unos minutos después la marcha se enfiló sobre paseo Centenario, pasó por la garita de San Ysidro y se dirigió a El Chaparral, en una movilización que se extendió durante más de tres horas, terminando de vuelta en Zona Río.
En el trayecto hubo algunas pintas en las paredes, pero no se registraron daños en propiedad ajena ni enfrentamientos con los policías que siguieron la protesta y desviaban el tránsito.
La movilización se extendió durante más de dos horas y participaron alrededor de 200 personas